(Foto: Edubucher / Wikimedia)

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Los daños causados al ambiente tras la conquista española en América han quedado preservados en los glaciares de los Andes, de acuerdo a una investigación científica revelada este martes, que muestra la primera evidencia de contaminación humana del aire a gran escala en territorio peruano durante el siglo XVI.

PROCEDIMIENTO ESPAÑOL

Las minas de Potosí, actualmente Bolivia, eran la fuente de plata más rica del mundo hace cinco centurias. Tras lograr vencer al Imperio de los Incas, lo españoles obligaron a la población local a trabajar en las minas de plata, causando la muerte de miles de indígenas por las extremas condiciones de labores.

Los incas habían extraído tanto oro como plata. Sin embargo, los españoles utilizaron un nuevo método de procesamiento, que fue introducido en la región hacia 1572. Ello derivó en un aumento drástico de la producción, pero también liberó polvo de plomo y otros contaminantes, como mercurio y arsénico a la atmósfera, de acuerdo a la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.

DE POTOSÍ AL QUELCCAYA

El aire transportó estos elementos por toda la región, incluyendo el Glaciar Quelccaya, ubicado en la cordillera del Vilcanota (Perú), a unos 800 kilómetros de Potosí, que fue elegido por los investigadores para aprender acerca de la contaminación del aire siglos atrás.

La investigación muestra que los elementos contaminantes generados en la época del virreinato entre el siglo XVI y el siglo XVIII destacaban el plomo, arsénico y otras sustancias, reporta DW .

Las partículas que fueron halladas en el Quelccaya fueron comparadas con las muestras encontradas en Tierra de Fuego (Chile) y en otras zonas de Bolivia y Perú.

CONTAMINACIÓN A GRAN ESCALA ANTES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Para los científicos se trata del descubrimiento más temprano de contaminación humana del aire a gran escala producida en América Latina, antes de la revolución industrial (XVIII).

“(Este hallazgo) respalda la idea de que el impacto humano en el ambiente estaba ya ampliamente extendido incluso antes de la Revolución Industrial”, precisó Paolo Gabrielli, autor del estudio, mientras que Lonnie Thompson, quien participó en la investigación, el glaciar es como una Piedra de Rosetta para el clima, pues se han obtenido datos de los últimos 1.200 años en los Andes.

Los investigadores perforaron en el glaciar de unos 5,600 m.s.n.m. para entender el proceso de contaminación en el pasado. Las partículas contaminantes no eran visibles y solo se detectaron gracias a análisis espectroscópicos de acuerdo a El Mundo .