La medición de un terremoto. (Foto: Getty Images)

La medición de un terremoto. (Foto: Getty Images)

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Hasta ahora atrapar a la luz ha sido más fácil que reproducir un intervalo de un terremoto en un laboratorio, de acuerdo a un equipos de sismólogos que pueden actualmente duplicar la gama de modos de fallas de deslizamiento que se encuentran en un sismo, momentos quietos y temblores lentos.

“Nunca habíamos sido capaces de hacer oscilaciones de relajación lenta en un laboratorio”, dijo Christopher Marone, profesor de geociencias en Penn State. “Nuestra habilidad para sistemáticamente controlar la velocidad comienza con este documento”, agregó .

La investigación recreó las fuerzas y el movimiento requerido para generar terremotos lentos en un laboratorio utilizando cuarzo molido y una máquina que puede aplicar presión en los materiales alterando tensiones y otros parámetros para entender el proceso friccional.

“Mientras los terremotos regulares son eventos catastróficos con la ruptura de velocidades gobernadas por olas elásticas de velocidad, los procesos que subyacen a los fenómenos de deslizamiento de falla lenta, incluyendo recientes descubrimientos de temblor, los terremotos de deslizamiento lento y de baja frecuencia, son menos entendidos”, indicaron los investigadores en la revista Nature Communications.

Terremotos catastróficos, la clase que destruye edificios, son causados cuando dos placas tectónicas que se deslizan en direcciones opuestas chocan de repente, liberando una gran cantidad de energía, creando temblores y algunas veces causando destrucción.

En medio de regiones de fallas que no producen terremotos, las dos partes de la falla se pasan unas a otras lentamente. Temblores lentos ocurren en algún lugar entre el régimen estable y rápido oscilaciones de relajación.

Los terremotos regulares ocurren usualmente, mientras los sismos lentos ocurren una vez en meses. Pueden ser tan grandes como los magnitudes 7 o precursores de los temblores regulares. Sin embargo, los sismos lentos se propagan lentamente y no producen una alta frecuencia de energía sísmica.

Los investigadores aplicaron tensión perpendicular a la dirección de corte y luego aplicaron fuerzas para cortar el cuarzo. Al alterar la cantidad de tensión, pudieron lograr el crujido audible de un terremoto regular, deslizamiento estable y amplia gama de comportamientos de oscilación por relajación incluyendo un sismo lento.

“Lo que es verdaderamente interesante es que nadie había sido capaz de sistemáticamente producir un temblor lento, un deslizamiento estable, el intervalo completo entre un sismo lento y otro rápido”, destacó científico.


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