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Científicos aseguran en un reciente estudio que el secreto de la longevidad no está en los buenos hábitos, sino en los genes. La industria farmacéutica, advierten los investigadores, podría tratar de sacar provecho de este hallazgo.
Stephen Coles, gerontólogo y docente en la Universidad de California en Los Ángeles, es el responsable de un estudio centrado en el proceso de envejecimiento humano. En esta investigación, Coles analizó, con la ayuda de científicos de EEUU e Italia, la secuenciación del genoma de ‘supercentenarios’, es decir, personas de 110 años o más.
“Cuando entrevistamos a estas personas, descubrimos que tenían muy poco en común”, explicó Coles, según cita ‘Zmescience’. “Algunos de ellos beben [whisky] Jim Beam todos los días y otros son abstemios. Algunos fuman cigarrillos, mientras otros nunca han fumado en su vida. […]. Sin embargo, lo que sí tienen todos en común es que la longevidad viene de familia”, agregó.
Esto significa que el secreto para vivir muchos años no está necesariamente en los hábitos saludables, sino en el ADN. De acuerdo con el equipo de investigadores, existe un gen común en todas las personas que participaron en el estudio y que tienen más de 100 años. Además, el gerontólogo recalcó que la clave para vivir 110 años o más y no ‘solo’ 100 está en la variante de dicho gen.
Coles aseguró que, a raíz de esta investigación, muchas compañías farmacéuticas están interesadas en contactar con él. Y es que este tema toca, a su juicio, “una cuestión filosófica muy profunda” acerca de cómo funcionan las cosas en EEUU.
“Somos una sociedad capitalista y muchas farmacéuticas podrían aprovechar este nuevo conocimiento para obtener dinero”, indicó.
El objetivo no es ganar dinero ni obtener algo exclusivo y después vender nuestros hallazgos a escondidas a una farmacéutica, sino “realizar una investigación útil para la humanidad”, indicó el experto. Lo ideal, agregó, sería que “este hallazgo estuviera disponible al público en general”.
“La gente tiende a pensar que este trabajo sólo se centra en aumentar la esperanza de vida […], pero va mucho más allá. Se trata de encontrar el reloj dentro del cuerpo humano y los mecanismos que encienden y apagan ese reloj”, afirmó por su parte la esposa de Stephen Coles, Natalie Coles, que también trabaja en este estudio.
“Esta investigación abre un mundo de posibilidades”, destacó la investigadora y coautora de un artículo sobre los hallazgos que saldrá publicado próximamente en la revista científica ‘PLoS ONE’.
(Fuente: RT en español )