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En un verdadero infierno se ha convertido la vida cotidiana de los venezolanos no solo por la crisis económica y social que se vive en su país, sino también por el grave problema energético ocasionado por la fuerte sequía que afecta a Venezuela por causa del fenómeno climatológico El Niño, que ha obligado al Gobierno de Nicolás Maduro a tomar una serie de medidas paliativas como los cortes de luz y agua en el marco de un programa de administración de carga energética que se extenderá por los próximos 40 días.

A pesar de que inicialmente no fue incluida en el plan de emergencia eléctrica diseñado por el régimen chavista, Caracas – la sede del Ejecutivo y de los poderes estatales – también se ha visto afectada por los cortes de luz, lo que ha motivado a sus habitantes a manifestarse en las calles en contra de esta extrema medida.

En los últimos tres meses se han registrado más de 8.000 fallas eléctricas en Venezuela. El Plan de Administración de Carga Eléctrica, puesto en marcha el lunes 25 de abril, establece cortes de luz de cuatro horas diarias, en horarios diferentes y es aplicable por zonas geográficas.

En lo que va de 2016, El Comité de Afectados por los Apagones contabilizó 8.250 cortes de luz en todo Venezuela. En Caracas hubo un total de 40.

La crisis energética generada por la sequía que afecta a Venezuela también ha obligado al presidente Nicolás Maduro a decretar asueto los días miércoles, jueves y viernes para los trabajadores públicos, por lo que en las próximas semanas solo se trabajará los lunes y martes y en turnos de solo seis horas.

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