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Venezuela en crisis | Largas filas de inmigrantes venezolanos poblaron este jueves el paso fronterizo entre Ecuador y Colombia para poder llegar a Perú antes de que este país aplique, desde el próximo sábado, la exigencia de visado, a pesar de las dificultades que se están encontrando del lado colombiano.
Autoridades ecuatorianas y colombianas afirmaron que la afluencia de ciudadanos venezolanos se ha incrementado en las últimas horas, sobre todo debido a dos circunstancias: que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidiera abrir la frontera con Colombia este fin de semana, y que entre en vigor desde las 00.00 hora local del sábado la exigencia de visado para entrar a Perú.
Ante este incremento del flujo migratorio, un comité interinstitucional de Ecuador decidió reabrir el corredor humanitario hacia Huaquillas, población limítrofe con Perú, y seis autobuses del gobierno provincial de Pichincha, de la que Quito es capital, salieron este jueves desde el paso de Rumichaca con más de 200 venezolanos a bordo.
Según explicó a Efe el director de Relaciones Internacionales y Movilidad Humana de la prefectura de Pichincha, el Doctor Paúl Ramírez, en este transporte “se ha priorizado siempre mujeres, mujeres embarazadas o con niños, aunque abrimos también un bus para hombres solos”.
En agosto del año pasado, y ante el requisito de pasaporte para entrar al país vecino, Ecuador ya abrió un corredor humanitario con 36 buses para trasladar desde la frontera norte hasta la sur a los cientos de venezolanos que querían llegar a Perú.
En aquella ocasión, se movilizó a más de un millar de inmigrantes, no solo desde el paso fronterizo de Rumichaca, sino también desde el de Sucumbíos (noreste).
Los últimos datos que ha dado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reflejan que cuatro millones de venezolanos abandonaron su país desde 2015 y que, de ellos, al menos 3,1 millones se quedaron en Latinoamérica.
En lo que a Ecuador respecta, registró 1,5 millones de llegadas en el mismo periodo, un millón de ellas desde enero del año pasado, y las estimaciones apuntan a que unos 300.000 venezolanos se quedaron en su territorio.
Las autoridades migratorias de Rumichaca señalaron a Efe que esta semana se ha experimentado un claro incremento en el flujo de venezolanos, lo que está provocando largas filas y esperas de hasta 24 horas para poder realizar los trámites.
Carolina Morales es una de las emigrantes que ha tenido que esperar 24 horas para que le sellaran el pasaporte en Colombia, pero ha podido montarse en uno de los autobuses de la prefectura.
“Fue algo imprevisto, de ya para ya. Aproveché la apertura de la frontera y me vine, y desde el sábado estoy rodando”, comentó a Efe.
Su destino final es Lima, donde ya vive familia suya, y donde espera encontrar un trabajo con el que ganar lo suficiente para buscar a sus hijos en Venezuela y llevarles a Perú.
También pudo subirse a uno de esos autobuses Said Marchán, quien espera reencontrarse con su esposa embarazada en Perú para poder construir una “mejor vida” para su hijo en Chile.
“Quiero arreglar los papeles en Perú, porque en Venezuela no nos ayudan en sacar pasaportes, ni visas, no nos ayudan en nada, solamente son ellos. Todo es plata, y los venezolanos que se mueran de hambre”, lamentó a Efe.
Sin embargo, en el otro lado del puente internacional son varios centenares de venezolanos los que esperan para poder cruzar la frontera y proseguir su viaje hacia Perú antes de que les “cierren la frontera”.
José Olayzola, un abuelo que viaja con sus nietos, se mostró “sumamente preocupado” por lo que podría pasar si no consigue llegar a Perú para reencontrarse con su hijo y nuera.
Lleva en Rumichaca desde este miércoles por la mañana sin que haya podido sellar su pasaporte para cruzar a Ecuador, e instó a Perú a que sea “un poco más humanitario” y no les deje “trancados” porque hay mucha gente que abandonó Venezuela “con todos sus ahorros”, los cuales pueden perder de no llegar a sus destinos.
Además, muchos venezolanos se han aprovechado de la necesidad de sus compatriotas para hacer negocio con la situación y cobran hasta 45 dólares por “agilizar” el proceso de sellado.
Sin embargo, muchos de ellos se limitan a poner un sello que no sirve para poder pasar los controles migratorios en Ecuador, lo que deja en el punto de partida a quienes pagan por ese servicio, y que muchas veces se quedan sin sus pocos ahorros.
Si logran pasar a Ecuador y subirse en alguno de los autobuses del corredor humanitario, a los venezolanos les esperará un maratoniano viaje de más de 14 horas hasta Huaquillas, donde si llegan antes del sábado podrán sellar su rumbo hacia Perú sin necesidad del visado humanitario.
Fuente: EFE