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El Gobierno conservador del Reino Unido apoya, en principio, no dar un trato preferente a los inmigrantes del Espacio Económico Europeo (EEE) al término del periodo de transición posterior al brexit, informa hoy la BBC.
Según la cadena pública, el Ejecutivo de la primera ministra, Theresa May, respaldó ayer las conclusiones de la Comisión Asesora de Migración (MAC, en inglés), que la semana pasada recomendó en un informe que todos los inmigrantes deberían recibir el mismo trato cuando el Reino Unido se desligue de la Unión Europea (UE).
Citando fuentes del gabinete, la BBC señala que los ministros, que ayer se reunieron para abordar asuntos relativos al “brexit” o salida británica de la UE, apoyaron “unánimemente un sistema migratorio basado en cualificaciones y no nacionalidad”.
Sin embargo, la emisora subraya que, aunque hubo consenso, esta posición no supone “una decisión en firme”.
Este hipotético nuevo sistema migratorio se aplicaría al término del periodo de transición de 21 meses posterior al “brexit” – que se ejecutará el 29 de marzo de 2019 -, cuando concluirá la libertad de movimiento de ciudadanos que actualmente rige en la EEE (los 28 países de la UE más Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza).
En su informe del 18 de septiembre, la MAC aconsejó que el Reino Unido debería eliminar en el futuro este trato preferente que existe hacia los inmigrantes comunitarios, siempre y cuando “la inmigración no forme parte de las negociaciones con la UE”.
En esas negociaciones, May ha insistido hasta ahora en que quiere poner fin a la libertad de movimiento, al considerar que la entrada libre de inmigrantes fue uno de los factores que llevaron a los británicos a votar por el “brexit” el 23 de junio de 2016.
Según la MAC, en su futura política migratoria, el Reino Unido debería además eliminar el límite de concesión de visados a trabajadores cualificados, al tiempo que mantendría las restricciones sobre los menos preparados.
El informe de la Comisión fue criticado por diversas organizaciones empresariales, entre ellas la patronal CBI, que lamentó que omite “la recomendación clave” de que “la inmigración debe ser parte de las negociaciones comerciales” con otros países, “empezando por la UE”, y en ese caso el Reino Unido debería poder ofrecer un trato preferencial.
Jane Gratton, de la asociación de Cámaras de Comercio Británicas, consideró “improbable que las recomendaciones satisfagan las necesidades de los empleadores”, mientras que Brian Berry, del gremio de la construcción, vaticinó que “perjudicarán” a este sector.
Fuente: EFE