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La Policía Nacional maneja hasta tres hipótesis del cruento asesinato del catedrático Leoncio Ruíz Ríos, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el domingo dentro de una bolsa de polietileno en una zona boscosa de Huachipa, al este de Lima.
Según las primeras investigaciones, Ruíz Ríos, cuya misteriosa desaparición fue reportada por sus familiares la tarde del 15 de febrero, murió por consecuencia de asfixia mecánica (ahorcamiento). Las autoridades presumen que el autor del crimen se valió de las propias prendas de la víctima para perpetrar el asesinato.
El robo de sus pertenencias como posible móvil del crimen fue descartado por los investigadores debido a que la moderna camioneta 4×4 de Ruíz, que fue hallada en las faldas del cerro San Cosme, en La Victoria, tenía su equipo de radio y accesorios en perfecto estado e intactos.
Al interior del vehículo también se encontró un maletín que contenía la agenda personal y otros implementos del docente, así como su billetera, documentos de identidad y tarjetas de crédito, informó el diario La República.
Por esa razón, los agentes no descartan la posibilidad de que se haya tratado de un secuestro con fines de extorsión. No obstante, esta hipótesis pierde sustento debido a que los familiares del maestro afirman no haber recibido ninguna llamada telefónica pidiendo el pago del rescate.
¿Fue una venganza?
Los peritos de la Divincri sostienen ahora que el asesinato habría sido un acto de venganza personal. Una fuente indicó a La República que el investigador universitario tenía varios enemigos porque hace años reorganizó la Universidad de Huacho y acabó con supuestos grupos mafiosos que controlaban ese centro de estudios.
Finalmente, no se descarta tampoco que el móvil del crimen haya sido por un lío pasional. De acuerdo con El Comercio, las hermanas de Ruíz indicaron que, luego de la desaparición, una mujer con acento selvático contestó el teléfono del docente, aunque no les pidió dinero. “Después colgó”, indicaron.