(Foto: Flickr / Catholic Church England and Wales)

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En su mensaje urbi et orbi de Navidad, el papa Francisco denunció la “persecución brutal” de cristiano en Irak y Siria por el grupo Estado Islámico (EI), así como la violencia contra los niños en medio de “tanta indiferencia”.

Ante unas 100.000 personas en la Basílica de San Pedro, el sumo pontífice pronunció su mensaje, bastante emocionado e indignado, “a la ciudad y el mundo”.

Si bien no mencionó al grupo islamista, el papa Francisco condenó la “persecución brutal” que sufren “nuestros hermanos y hermanos” cristiano “de Irak y Siria” junto a “otros grupos étnicos y religiosos”.

“Que la Navidad les traiga esperanza, así como a tantos desplazados y refugiados (…) de aquella región y de todo el mundo”, manifestó.

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NO OLVIDA A LOS NIÑOS

También durante su bendición urbi et orbi a los 1.200 millones de católicos del mundo, el papa Francisco mencionó a los “niños masacrados bajo los bombardeos, incluso donde nació el Hijo de Dios”, aunque no mencionó ni a Israel ni a los palestinos.

Del mismo modo, deploró que en Nigeria “demasiadas personas” sean “retenidas como rehenes o masacrada”.

Asimismo, condenó que “tanto niños (sean) víctimas de la violencia, objeto de tráfico ilícito y trata de personas”, refiriéndose a la reciente masacre en una escuela de Pakistán.

“Demasiados niños son víctimas de abusos y explotados, bajo nuestros propios ojos y con nuestro silencio cómplice”, agregó.

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Esta es la segunda Navidad de Jorge Bergoglio como papa, gozando de una fuerte popularidad incluso entre ateos y miembros de otras religiones.