La mención allana el camino a la beatificación. (Foto: Wikimedia)

La mención allana el camino a la beatificación. (Foto: Wikimedia)

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La declaración de martirio del arzobispo Óscar Romero por el papa Francisco, que abre paso a la beatificación del arzobispo de El Salvador, fue celebrada por miles de personas en el país centroamericano.

Hoy el pontífice decretó que monseñor Romero, asesinado en 1980 por militares durante la guerra civil salvadoreña, fue “víctima del odio a la fe”.

“Nos hemos desayunado con esta grata noticia del papa Francisco anunciando que reconoce ya oficialmente el martirio de monseñor Romero y declarándolo beato. Dios está pasando de nuevo por El Salvador con esta noticia que es una invitación a la reconciliación de la paz, a la solidaridad fraterna”, expresó monseñor Rafael Urrutia, representante de la causa ante el Vaticano.

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Urrutia explicó que el arzobispo capitalino José Luis Escobar Alas se encuentra en Roma y que a su vuelta se definirá la fecha de beatificación oficial de Romero, en un acto litúrgico que se celebrará en la nación y en la que los acompañará un enviado del papa.

“El júbilo no nos cabe en el corazón, y no es solo que monseñor Romero va a ser beatificado, sino que es declarado mártir de la Iglesia. Cuántas calumnias recibió este hombre en su vida, cuánta persecución, cuántas amenazas de muerte y terminaron matándolo, igual pasó con Jesús el mártir del calvario”, añadió monseñor Gregorio Rosa Chávez.