Para ser admitido en la OCDE, el Perú debe aplicar una serie de recomendaciones como incrementar la protección del mar peruano.  (Foto: Mario Gomi/Oceana)

Para ser admitido en la OCDE, el Perú debe aplicar una serie de recomendaciones como incrementar la protección del mar peruano. (Foto: Mario Gomi/Oceana)

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Por Carmen Heck
Directora de Políticas de Oceana Perú

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) decidió posponer el ingreso de seis países a esta institución, entre ellos Perú. Como se sabe, ser parte de la OCDE es una meta priorizada por el Gobierno, que debe cumplir una serie de estándares antes de poder ser miembro. La OCDE promueve “políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo”, por lo que ser un país miembro sirve para dinamizar la economía y, por ende, prosperar.

Para dicho fin, en el año 2017 el gobierno peruano aprobó el Plan de Acción para la implementación de las recomendaciones de la Evaluación de Desempeño Ambiental (EDA) elaborada por esta organización y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que establece estrategias de corto (1 año), mediano (3 años) y largo plazo (5 años).

En este contexto, cabe preguntarnos qué tanto hemos avanzando en el cumplimiento de este plan. Por lo pronto, en materia de conservación marina y pesca, la respuesta no es muy auspiciosa.

Una de estas recomendaciones fue aumentar la superficie marina protegida para avanzar hacia el 10% de protección del mar territorial, y asegurar la representatividad de todos los ecosistemas marinos peruanos; meta a la que Perú se ha comprometido a través de diversos acuerdos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y como parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), ambos de la ONU. Así también, es un objetivo del país al bicentenario.

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En el sector pesca, se busca implementar una gestión integral de los recursos marinos, así como la formalización de la pesca artesanal. (Foto: Andre Baertschi/Oceana)

Para lograrlo se planteó aprobar la creación de un ANP en ecosistemas marinos como meta de mediano plazo. Sin embargo, aún se encuentra pendiente la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau e incluso con esta solo se lograría tener bajo protección el 0.5% del mar territorial.

Por su parte, para el sector pesca, se identificó la necesidad de contar con una Política Nacional de Pesca y Acuicultura basada en el enfoque ecosistémico (que considera no solo los aspectos ambientales, económicos y sociales de una pesquería, sino también el impacto de la actividad en el hábitat en el que se desarrolla), la misma que debería estar implementada para el bicentenario.

A pesar de ello, hasta la fecha no se conocen los avances para la elaboración de tan importante instrumento de planificación, ni se han generado espacios de participación transparentes que incluyan a los diversos actores vinculados con la pesca, proceso indispensable para atender las necesidades de un sector tan complejo e importante para la economía y la seguridad alimentaria del país.

Otro punto a fortalecer es la transparencia. La Evaluación de Desempeño Ambiental (EDA) destacó la importancia de hacer accesibles los datos sobre capturas, desembarques, pesca incidental, entre otros aspectos. Así como fortalecer al IMARPE y el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) para que brinden información imparcial e independiente para la toma de decisiones.

biodiversidad
Otros puntos por fortalecer son la protección de especies marinas amenazas y la lucha contra la pesca ilegal. (Foto: Andre Baertschi/Oceana)

En esa línea el Gobierno definió, entre sus metas de corto plazo, establecer plataformas de intercambio de información científica en materia pesquera y acuícola, y construir sistemas de información para difundir las evaluaciones realizadas por el IMARPE. Tareas aún pendientes, que, de cumplirse, promoverían más y mejor investigación, así como un mejor entendimiento sobre las razones detrás de las decisiones de manejo, lo que a su vez reduciría las frecuentes controversias alrededor de las mismas.

Tampoco se conocen mayores avances respecto a la elaboración de una lista de especies acuáticas amenazadas y vulnerables, la que ya existe para las especies de flora y fauna silvestres terrestres. Por el contrario, el Perú no cuenta siquiera con un reporte sobre la situación de los principales recursos pesqueros, información clave para asegurar su sostenibilidad.

Si bien existen esfuerzos importantes en aspectos como la formalización de la pesca artesanal y la lucha contra la pesca ilegal, aún queda mucho por hacer para cumplir con las metas trazadas.

Para ingresar a la OCDE no se requiere solo de buenos deseos, sino sobre todo de voluntad política. En el ámbito ambiental (y pesquero) el camino ya está trazado, hay un plan a seguir, solo falta ponerse manos a la obra y cumplirlo.

Sobre la autora

Abogada especializada en derecho pesquero, ambiental y de recursos naturales. Amplia experiencia en propuestas de políticas públicas para la sostenibilidad de recursos naturales. Ha sido directora del Programa de Ciudadanía y Asuntos Socioambientales de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental.

Esta nota fue publicada originalmente el 12.08.2019