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El viernes, un joven de 18 años desató el terror en un centro comercial de Múnich (Alemania) al disparar contra decenas de personas. 9 de ellas murieron y luego él decidió suicidarse.

[ACTUALIZACIÓN EL 24/07/2016 A LAS 09:45 AM]

Ali David Sonboly, un joven germano-iraní de 18 años, cuyos padres llegaron a Alemania en los años noventa y sin antecedentes penales, mató a nueve personas al disparar indiscriminadamente sobre la gente en un centro comercial de Múnich, al parecer, preparó su ataque a lo largo de un año .

“El autor de la matanza empezó a prepararla hace un año”, dijo hoy el fiscal Thomas Sternkra-Koch en una conferencia de prensa.

[NOTA ORIGINAL PUBLICADA EL 22/07/2016]

Un “desequilibrado” sin vínculos con el yihadismo, pero fascinado por los asesinos en masa como el noruego supremacista blanco Anders Behring Breivik, fue el autor del tiroteo en un centro comercial de Múnich (Alemania) que mató a nueve personas y dejó a otras 16 heridas, antes de suicidarse en un hecho que ha conmocionado a la sociedad germana.

[Tiroteo en Alemania: 10 muertos en centro comercial de Múnich | FOTOS]

“Partimos del principio de que se trata de un acto clásico de un desequilibrado”, declaró – según AFP – un representante de la Fiscalía sobre el autor del tiroteo en Múnich, un joven alemán-iraní de 18 años.

A su turno, el jefe de la Policía de Múnich, Hubertus Andra, hizo énfasis al aclarar que “no hay absolutamente ningún vínculo con el Estado Islámico (EI, ISIS o Daesh)”, una de las hipótesis que se temía debido a que días antes un joven afgano atacó con un hacha a varias personas en un tren de la región de Baviera.

Sin embargo, la Policía ha hallado una relación “evidente” con el asesino Anders Behring Breivik, autor de la masacre de 77 personas en la isla de Utoya. La más clara es que el viernes se cumplían 5 años de este trágico hecho.

Se sabe que el autor de la matanza de Múnich era el hijo de un taxista que estaba inscrito en un colegio de la ciudad. De acuerdo a las informaciones disponibles, abrió fuego contra los transeúntes del centro comercial y luego se dio a la fuga.

El fiscal de Múnich, Thomas Steinkraus-Koch, manifestó que el sujeto sufría “una forma de depresión” y de acuerdo a los medios estaba sometido a tratamiento psiquiátrico.

Una de sus vecinas lo definió como “una buena persona” que “reía como cualquier persona normal”. Sin embargo, tenía problemas escolares y era aficionado a los videojuegos violentos.

El lunes 18 Múnich también sufrió la violencia cuando un joven afgano refugiado de 17 años agredió con un hacha a cuatro pasajeros en un tren en la región de Baviera, al grito de “Alá es grande”.