Hubo protestas ante sedes electorales. (Foto: EFE)
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La evaluación de los maestros mexicanos, prevista en la reforma educativa de 2013, fue desde un comienzo una espina en el zapato de muchos docentes. Pero la decisión de la Secretaría de Educación Pública de México (SEP) de suspender indefinidamente esos exámenes, ha levantado también revuelo en México.
Sobre todo por la manera sorpresiva en que la SEP hizo el anuncio, remitiéndose “nuevos elementos a considerar en el proceso de evaluación para el ingreso, promoción y permanencia en Educación Básica y Media Superior”.
Las críticas no se han hecho esperar en México, comenzando por las del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), que exigió dejar sin efecto la suspensión. Consultado al respecto por DW, Pedro Rangel, subdirector de Información de la Dirección General de Comunicación Social del INEE, se remitió al comunicado que entregó ese organismo.
Este califica la medida de “invasión a la competencia del Instituto”, agregando que contraviene “el interés superior de la niñez mexicana, al no garantizar el derecho a una educación de calidad”.
Un sindicato se impone
La organización “Mexicanos primero”, que promueve la calidad de la educación en el país, fue más dura en su exigencia de dar marcha atrás a la decisión, asegurando que no hay “motivos técnicos” que la sustenten “y se desenmascara así como una peligrosa e ilegal cesión de soberanía ante el chantaje de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)”.
“Que se haya decidido la suspensión de un momento a otro, sin discusión previa, da la impresión de que la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) se impuso sobre el gobierno”, indica Birgit Lamm, directora regional para América Latina de la fundación alemana Friedrich Naumann, de tendencia liberal.
El momento en que se anunció la determinación de la Secretaría de Educación, a una semana de las elecciones parlamentarias intermedias, también permite una lectura política del hecho. No obstante, Birgit Lamm hace notar que el desencanto generalizado, que se deriva de problemas de corrupción, de derechos humanos y de crimen organizado, no se traduce directamente en las encuestas sobre los resultados de las próximas elecciones.
“Estos ‘fracasos’ se atribuyen a toda la clase política; la gente en general piensa que todos los políticos son iguales, entonces da lo mismo. El PRI sigue siendo en las encuestas el partido más fuerte de cara a las elecciones”, indica la encargada de la fundación Friedrich Naumann en México.
Reforma “de papel”
En el ámbito de la educación, el impacto es en cambio directo. “Las disparidades en la calidad de la educación en las regiones y especialmente en las áreas rurales constituyen un gran problema, al igual que la necesidad de tener docentes bien formados para hacer frente a esas disparidades”, señala Rodrigo Castañeda, experto en educación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En el informe PISA 2012, México ocupó el último lugar de los 34 integrantes de la OCDE. “*México* tiene que mejorar todavía mucho y eso tiene que ver con la calidad de los maestros, aunque también con el equipamiento de las escuelas”, indica Birgit Lamm. Y subraya que si se suspende la evaluación docente, la reestructuración del 2013 será “solo un trozo de papel, nada más”, porque “ese era realmente el corazón de la reforma”.
Fuente: Deutsche Welle
