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El oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantendrá una ligera mayoría absoluta en la Cámara de Diputados de México, pese a que en las elecciones federales obtuvo una de las cifras de votos más bajas de su historia.
El centrista PRI alcanzó el 28,24% de respaldo, seguido del conservador Partido Acción Nacional (PAN), con 20,86%, y del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se hizo del 10,7% de apoyo. Hasta el momento se ha contabilizado el 88% de actas.
La organización que gobernó por 71 años consecutivos el país hasta 2000 perdió votos frente a agrupaciones nuevas como la opositora Morena, del excandidato presidencial Andrés López Obrador.
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En este panorama, el PRI ganó 198 escaños, que sumando los de sus aliados Partido Verde y Nueva Alianza harían a su favor un total de 251 asientos legislativos de los 500, según estimaciones.
En caso de que las tres instituciones no superen la mitad de diputados, echarían mano de frentes pequeños para imponerse.