Padres piden cita con Enrique Peña Nieto. (Foto: EFE)

Padres piden cita con Enrique Peña Nieto. (Foto: EFE)

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Los 43 estudiantes de Ayotzinapa no fueron incinerados en un basurero de Iguala, como indica la versión oficial del Gobierno de México, aseveró el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investiga las pesquisas sobre la masacre.

A tres semanas de cumplirse un año de la matanza perpetrada entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, el equipo que se encuentra en el país desmintió la hipótesis que las autoridades dan por válida.

Según el grupo de la CIDH, los normalistas fueron víctimas de ataques coordinados por policías de al menos dos municipios, ante la pasividad de agentes federales y militares que sabían lo que ocurría. Se indaga el posible mando de una persona.

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Otra teoría se suma a la respuesta de la esposa del alcalde de la ciudad por la interferencia de los jóvenes en un mitin. Esta apunta a que uno de los camiones que tomaron los manifestantes, sin saberlo, estaba cargado de droga.

“No tenemos indicios que podamos sustentar dónde están los desaparecidos”, refirió Carlos Beristain, doctor español integrante la comitiva.

Tras conocerse la posición de los expertos, cuya permanencia en México es solicitada por los padres de las víctimas, estos pidieron una cita con el presidente Enrique Peña Nieto.