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Hasta hoy, los ciudadanos estadounidenses se preguntan si podría volver a producirse un atentado como el de la Maratón de Boston, en 2013. Para el experto en Seguridad Thomas McNamara, está claro que “el atentado de Boston podría haberse evitado si los servicios secretos hubieran compartido sus informaciones con las autoridades locales”, según dijo en entrevista con Deutsche Welle. McNamara fue embajador y asesor en Seguridad al servicio de varios presidentes de EEUU. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, pasó a dirigir una sección que se ocupa del intercambio de información entre los servicios secretos estadounidenses.
Si bien las autoridades y los servicios secretos de EEUU vigilan casi todas las vías de comunicación, los inmigrantes chechenos que perpetraron el ataque, los hermanos Tsarnaev, no tuvieron dificultades para hacer estallar las bombas en Boston, el 15 de abril de 2013. El mayor, Tamerlan Tsarnaev, estaba en la mira de agentes secretos rusos desde hace años. Rusia informó en 2011 al FBI y la CIA que el sospechoso había cambiado totalmente. Según ellos, Tamerlan Tsarnaev se había convertido en un fiel creyente y seguidor del islamismo radical y organizaba encuentros con grupos que ya tenían antecedentes en la escena chechena. Pero luego de una investigación, el FBI llegó a la conclusión de que Tamerlan no representaba una amenaza para la seguridad de EEUU, lo que significó un error fatal.
Cooperación deficiente
Luego de los atentados de Boston, la CIA y el FBI fueron blanco de duros ataques. Se decía que sobre todo el FBI no había investigado a fondo una serie de indicios importantes. En varios informes se detallan los acontecimientos y el trasfondo de los mismos durante y después de la explosión de las bombas caseras. Sin embargo, la mayoría de las conclusiones son consideradas como recomendaciones, ya que en ellas no se atribuye la responsabilidad a nadie en especial.
La Comisión de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes de EE. UU., por ejemplo, llega en su informe a una conclusión similar a la del experto en Seguridad Thomas McNamara. Según ese organismo, la cooperación de los servicios secretos federales con las autoridades penales locales habría dejado mucho que desear. Por ejemplo, las autoridades del Estado de Massachusetts no estaban al tanto de que uno de sus habitantes, Tamerlan Tsarnaev, era observado por los servicios secretos rusos y estadounidenses.
La Comisión subraya, además, que estos resultados son casi idénticos a los que se obtuvieron luego del atentado a las Torres Gemelas. En este contexto, la Policía local se lleva elogios por su trabajo. Tanto los bomberos locales como las ambulancias y las autoridades policiales “actuaron de forma correcta”, asegura el experto Herman Leonard, de la Universidad de Harvard. En cuanto a la responsabilidad de los servicios rusos, Thomas McNamara opina que el hecho de que Rusia haya llamado dos veces la atención sobre actividades sospechosas de Tamerlan Tsarnaev “era motivo suficiente para actuar”.
La Maratón de Boston continúa
El 21 de abril se correrá la próxima Maratón de Boston. Se espera que todo transcurra con tranquilidad. En la edición 118 de la famosa maratón habrá más del doble de fuerzas policiales que el año pasado, cerca de 3.500. También habrá puntos de control con detectores de metales y perros entrenados en rastrear explosivos, así como cientos de cámaras de vigilancia a lo largo del trayecto.
El proceso al hermano menor, Dzhokhar Tsarnaev, comenzará en noviembre. El joven de 20 años puede ser condenado a pena de muerte. Su hermano mayor, Tamerlan, fue abatido por la Policía en un tiroteo, cuatro días después del atentado. Solo tenía 26 años.
(Fuente: Deutsche Welle )