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Graves enfrentamientos se registraron la noche del jueves durante la cuarta marcha de protesta contra el régimen laboral juvenil, acatada por miles de personas – en su mayoría jóvenes – de diversos frentes sociales, colectivos y agrupaciones políticas.
Ante el violento comportamiento de un grupo de manifestantes, la Policía Nacional tuvo que utilizar bombas lacrimógenas para dispersar a los revoltosos y restablecer el orden en las calles del Centro de Lima.
Las primeras escaramuzas tuvieron lugar en el Parque Universitario, donde decenas de manifestantes atacaron a los efectivos por negarles el acceso a la avenida Abancay y al Congreso de la República.
Los incidentes continuaron luego en la Plaza San Martín, donde un grupo de jóvenes se había concentrado para decidir por qué ruta iba a continuar la marcha.
Al menos tres policías resultaron heridos y otros seis revoltosos fueron detenidos.
