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Estados Unidos denunció el “genocidio” cometido por el Estado Islámico (ISIS) contra varios grupos religiosos y los “atroces” abusos de Boko Haram contra cristianos y musulmanes.
En su informe anual sobre la libertad religiosa en el mundo en 2015, publicado hoy por el Departamento de Estado de USA, también se advierte acerca de la persistencia de leyes que penalizan la blasfemia y la apostasía en muchos países.
Asimismo, se alerta de acciones discriminatorias de Gobiernos europeos frente a musulmanes, como Hungría y Eslovaquia, que “expresaron preocupaciones sobre la entrada de inmigrantes y solicitantes de asilo”.
“Los actores no estatales como el ISIS y Boko Haram siguieron estando entre los violadores más atroces de la libertad religiosa en el mundo”, subraya el documento.
Las víctimas del ISIS, indica el análisis, son yazidíes, cristianos, chiíes e incluso algunos suníes. “Fue responsable de actos bárbaros como asesinatos, tortura, esclavitud y tráfico de personas, violaciones y otros abusos sexuales”, añade.
El pasado marzo, el secretario de Estado de USA, John Kerry, calificó por primera vez de genocidio las atrocidades cometidas por el ISIS contra creyentes de otras confesiones en Irak y Siria, con el fin de contribuir a una eventual investigación internacional sobre esos crímenes.