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El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reclamó el miércoles la autoría del atentado perpetrado cerca del Ministerio de Defensa en Kabul , dirigido contra una unidad de seguridad destinada a la protección de altos funcionarios del Gobierno afgano.

ISIS detalló en un comunicado en su cuenta en la red social Telegram que “el mártir” Talha al Jarasani hizo explotar su cinturón de explosivos contra un convoy de miembros de la inteligencia afgana “apóstata” en Kabul.

El grupo yihadista agregó que al menos 20 personas murieron y resultaron heridas en este atentado.

Por su parte, el Ministerio afgano del Interior informó de que este atentado fue perpetrado con una bomba, a las 7.50 hora local (3.20 GMT), en el área de alta seguridad de Pul-e-Mahmamd Khan, al paso de un vehículo en el que viajaba el personal de escolta, sin dar más detalles.

Una fuente de los servicios de seguridad afganos, que pidió el anonimato, detalló a Efe que en el atentado murieron cuatro personas y otras once resultaron heridas y aseguró que el atentado lo cometió un atacante suicida que detonó los explosivos que portaba.

El presidente afgano, Ashraf Gani, condenó el atentado en un comunicado y remarcó que los “terroristas nunca alcanzarán sus objetivos difundiendo el miedo (…) ya que la gente de Afganistán los desprecia”.

Afganistán vive un momento crítico con un aumento de la violencia que ha hecho este año que se incrementen las víctimas civiles a cifras récord desde que comenzaron a ser contabilizadas en 2009 en el conflicto armado.

Dentro de esta ola de violencia, Kabul ha sido escenario durante los últimos meses de graves atentados contra minorías religiosas y étnicas o edificios y personal relacionados con el Gobierno afgano.

En julio pasado, un ataque de miembros del ISIS contra manifestantes de la minoría chií hazara de Afganistán acabó con la vida de 80 personas y dejó más de 200 heridos en la capital afgana.

En septiembre un doble atentado suicida cerca también del Ministerio de Defensa en Kabul dejó 37 muertos y 103 heridos, y un mes después un ataque contra un templo chií en la capital causó 18 muertos y más de 50 heridos.

(Fuente: EFE)