Gerald Oropeza. (Foto: Mininter / Flickr)

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Durante casi cinco meses Gerald Oropeza encontró refugio en el balneario de Salinas en Ecuador. Pese a estar alejado de su familia y amigos, el empresario vinculado con la narcotráfico siempre ha tenido la asistencia de un allegado considerado clave por la Policía Nacional del Perú.

De acuerdo a El Comercio , citando documentos exclusivos, este brazo derecho de Gerald Oropeza le enviaba US$10.000 cada quince días para sus gastos en Ecuador y estaba pendiente de su situación judicial. Asimismo, velaba porque el dinero no le faltase a su familia.

“Sabemos que él (brazo derecho) es del Callao. Los envíos de dinero y recados los hacía a través de su pareja, una mujer cubana (Roxi), que en varias oportunidades le entregó dinero (a Gerald Oropeza)”, relató la fuente del rotativo.

Desde la captura de Gerald Oropeza su teléfono móvil, que no tenía chip, estuvo en el ojo de la Policía Nacional del Perú . De acuerdo a fuentes policiales, el hombre que también ha sido vinculado al APRA utilizaba el celular para comunicarse a través de mensajes escritos y audios vía WhatsApp.

Actualmente, la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional del Perú somete el teléfono celular a un análisis digital forense y se espera conocer su contenido en los próximos días.

Se cree que en el teléfono celular se recuperará conversaciones sobre coordinación de envíos de droga a Holanda. Además, se ha indicado que se han encontrado los nombres de 13 personas con las que Gerald Oropeza mantenía contacto, entre ellos, su presunta nueva mano derecha.


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