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La red social estadounidense Facebook reconoció hoy que hasta este año no hizo lo suficiente para frenar los mensajes de odio en Birmania (Myanmar), que afectaron principalmente a la minoría rohinyá, tras una auditoría interna.
Así lo afirmó el responsable de Política de Productos de la compañía, Alex Warfka, tras un informe sobre el impacto de la red social en los derechos humanos en Birmania encargado a la ONG Business for Social Responsability (BSR).
“El informe concluye que, antes de este año, no hacíamos lo suficiente para prevenir que nuestra plataforma fuera usada para fomentar e incitar la violencia en el mundo real. Estamos de acuerdo en que podemos y deberíamos hacer más”, dijo Warfka.
Facebook ha sido usado en los últimos años para lanzar mensajes de odio contra los rohinyás, una comunidad de mayoría musulmana que ha sido víctima de una campaña de limpieza étnica y posiblemente también de genocidio en el oeste del país, según la ONU.
BSR recomienda a Facebook crear una “estructura formal de gobernanza” que supervise la estrategia de derechos humanos de la compañía y ofrezca actualizaciones periódicas del progreso realizado.
La auditoría también insta a la empresa de Silicon Valley a reforzar sus normas para los usuarios y a publicar información específica sobre el estado de la red social en Birmania para que pueda ser analizada por la comunidad local e internacional.
Warfka se mostró de acuerdo con BSR y precisó que en el tercer trimestre de este año Facebook actuó contra 64.000 contenidos, de los que un 63 % fueron identificados por la compañía, cuando antes la mayoría de las denuncias por contenido de odio eran realizadas por usuarios.
La compañía cuenta ya con 99 empleados que hablan birmano y tendrá a 100 a finales de año con el objetivo de supervisar, con ayuda de herramientas de inteligencia artificial, luchar contra los mensajes de odio sectario en la red en Birmania.
En el informe también se reconoce que la desinformación y el discurso contra las minorías requiere además cambios de legislación en Birmania, así como campañas de concienciación entre la población.
Otro obstáculo en el país es que utiliza mayoritariamente el código de texto Zawgyi, frente al más común y extendido Unicode, lo que dificulta las tareas de supervisión.
Facebook ha sido usado en los últimos años para lanzar mensajes de odio contra los rohinyás, una comunidad de mayoría musulmana que ha sido víctima de una campaña de limpieza étnica y posiblemente también de genocidio en el oeste del país, según la ONU.
El pasado agosto, la red social bloqueó las cuentas del el jefe de las Fuerzas Armadas birmanas, Min Aung Hlaing, y de otras personas o entidades para prevenir la incitación al odio y la desinformación, en relación principalmente con los rohinyás.
Fuente: EFE