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Las mujeres yazidíes que son secuestradas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) prefieren quitarse la vida antes de ser violadas o convertidas en esclavas sexuales por los extremistas islámicos, según revela un comunicado de Amnistía Internacional (AI).

La minoría yazidí, considerada como hereje por parte de los miembros de Estado Islámico, es víctima de torturas, violaciones en lo que puede calificarse de limpieza étnica, informa AFP, que indica que según AI, “cientos, quizá miles” de mujeres fueron obligadas a casarse o vendidas.

“Muchas de estas esclavas sexuales son niñas, chicas de 14, 15 años o incluso más jóvenes”, explica Donatella Rovera, responsable de AI que conversó con más de 40 exrehenes en Irak.

De acuerdo a los testimonios, algunas jóvenes prefirieron suicidarse o intentaron hacerlo antes de ser sometidas por los extremistas islámicos. Una joven contó como su hermana y ella intentaron suicidarse con una bufanda, pero fueron descubiertas.

“EI arruinó nuestras vidas”, narró la muchacha de 16 años, quien fue capturada con su familia y violada por un hombre dos veces mayor. “Es tan doloroso lo que me han hecho a mí y a mi familia”, agregó.

Las mujeres que fueron víctimas de EI y lograron ser rescatadas, además del trauma generado por los terroristas, sufren también la estigmatización que rodea el hecho de haber sido violadas, indica AI, según AFP.


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