(Foto: Wikimedia)
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El juicio al depuesto presidente de Egipto, Mohamed Mursi, comenzará este lunes en una sede policial ubicada en las afueras de El Cairo, por temor a que sus simpatizantes generen disturbios y provoquen una nueva ola de violencia en esa ciudad.
Mursi se encuentra detenido en un lugar desconocido desde el golpe militar del pasado 3 de julio, que dejó decenas de muertos a lo largo y ancho del país africano.
No obstante, el depuesto gobernante no reconoce la autoridad del tribunal encargado de juzgarlo, por lo que su equipo de abogados, según informaron los Hermanos Musulmanes, asistirá en calidad de observador, más no para defenderlo.
Junto a Mursi serán juzgados otros 14 líderes de los Hermanos Musulmanes, quienes afrontan cargos por su presunta implicancia en la muerte de manifestantes y en los incidentes violentos desatados cerca del palacio presidencial, en diciembre pasado.
Sobre Mursi pesan también otras imputaciones cuyos juicios todavía no han sido fijados, como los de conspirar con el grupo islamista palestino Hamás y atacar a las fuerzas de seguridad.
Los servicios de inteligencia y seguridad estarán en estado de máxima alerta con el fin de evitar cualquier tipo de incidentes en el proceso judicial.
