Duterte declara el alto el fuego con la rebelión comunista por Navidad en Filipinas

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte , ha declarado el alto el fuego unilateral con la guerrilla comunista durante el periodo navideño, que comenzará el 24 de diciembre próximo y concluirá el 2 de enero de 2018.

Duterte espera que la rebelión comunista responda con una declaración similar, indicó hoy el portavoz de la Presidencia, Harry Roque, en un comunicado.

La tregua navideña es una tradición en este conflicto armado con el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), el brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas , que fundó este segundo en 1969 desde los postulados maoístas de la guerra popular prolongada y que cuenta en la actualidad con unos 6.000 combatientes regulares.

También es una tradición que la llegada de un nuevo político a la presidencia de Filipinas relance las negociaciones de paz con la rebelión comunista, como hizo Rodrigo Duterte tras su investidura, el 30 de junio de 2016, para un mandato único de seis años.

Al mes siguiente, en agosto, el Gobierno filipino y el Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP), que representa a la rebelión comunista, acordaron en Oslo hacer indefinido el alto el fuego unilateral previo y promover la amnistía de presos políticos.

Pero el buen comienzo acabó por torcerse en los meses siguientes, como en mandatos anteriores.

El pasado 5 de diciembre, Duterte inscribió como organizaciones terroristas al Partido Comunista de Filipinas y el NEP, tras considerar fracasadas las negociaciones para cerrar un conflicto que dura desde hace décadas.

(Fuente: EFE)

DATOS CLAVES DE RODRIGO DUTERTE

Rodrigo Duterte es el polémico presidente de Filipinas quien inició una sangrienta lucha contra las drogas ganándose la aceptación o incluso el rechazo de miles. A esto se suma sus constantes altercados verbales con presidentes o personalidades.

Nació el 28 de marzo de 1945 en Filipinas y también conocido con el apodo Rody o Digong. Desde el 30 de junio de 2016 es el mandatario de su país.

En 1988 se convirtió en alcalde de Davao y años después reconoció haber matado decenas de personas en las calles mientras manejaba su motocicleta.

Desde que asumió la presidencia de Filipinas, se estima que al menos 6.100 personas han sido asesinadas, sea por la policía, agentes de vigilancia o por mercenarios.

Rodrigo Duterte ha confirmado que no cederá en su sangrienta “campaña contra las drogas” y proseguirá “hasta el último día” de su mandato y “hasta que todos ellos hayan muerto”.