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Un grupo de deportados mexicanos protestaron el jueves en la Ciudad de México por la visita al país de los secretarios estadounidenses de Estado y Seguridad, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente.

Los manifestantes, todos ellos miembros del colectivo Deportados Unidos en la Lucha, llegaron hasta el monumento Hemiciclo a Juárez portando carteles con mensajes de rechazo hacia el presidente estadounidense, Donald Trump.

También reclamaron por las polémicas medidas migratorias ordenadas por el vecino gobernante en contra de los inmigrantes y refugiados, las mismas que fueron suspendidas por un juez y que la Casa Blanca trata de hacer valer y reactivar como parte de su política de seguridad fronteriza.

Luego de la reunión sostenida en privado, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, afirmó que existen “coincidencias” entre los gobiernos de Enrique Peña Nieto de México y Donald Trump, aunque el diálogo sobre temas polémicos, como la migración y el comercio, “será largo”.

Asimismo, el canciller insistió en la “necesidad” de que las decisiones que afectan a los dos países “sean decididas por ambos”, en aparente alusión a las políticas unilaterales anunciadas por Donald Trump, como la construcción de un muro en la frontera pagado por México para detener la inmigración ilegal.

“Se han abordado muy diferentes temas, es un proceso que será largo y no necesariamente sencillo. Hemos dado pasos importantes en la dirección correcta”, aseguró el canciller de México.