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El aislamiento social como medida para detener el coronavirus ha impedido que las personas puedan realizar su vida con normalidad ocasionando que muchos enfrenten cuadros de ansiedad, estrés, insomnio, entre otros. Quienes también se han visto afectados son los pacientes con trastorno del espectro del autismo (TEA) , sobre todo en la manera en la que manejan sus habilidades sociales, de comunicación y pensamiento.
El TEA es un trastorno del neurodesarrollo con manifestaciones de tipo cognitivo y comportamental que ocasiona limitaciones en la independencia, se caracteriza por afectar la conducta y las habilidades de comunicación, interacción social e intereses restringidos con patrones de conductas estereotipadas.
“Es una situación delicada ya que el aislamiento puede ocasionar alteraciones que los lleven a la autoagresión, y a sus padres, a perder el control de la situación, es importante establecer rutinas dentro de casa para estos días que incorporen tanto las actividades intelectuales como las recreativas, las segundas en mayor medida”, aseguró Yrene Hernández, directora general del Centro Psicopedagógico Aletheia Internacional.
¿Cómo ayudarlos?
Si bien el Ministerio del Interior de Perú dio facilidades para que las personas autistas puedan realizar paseos cortos en zonas aledañas a su domicilio por un periodo de 15 minutos, acompañados de personas adultas que puedan supervisarlos, hay otras opciones para apoyarlos.
Para tener un adecuado uso de las salida terapéuticas Yrene Hernández aconseja: realizar actividades que permitan drenar la energía acumulada y que han venido canalizando de una forma distinta en casa, como correr, trepar, saltar, entre otros. Cabe indicar que es importante la compañía de un adulto que pueda supervisar las actividades que realizan.
Apoyo de la familia
Los especialistas coinciden en que este período resultará muy importante para permitir actividades donde la persona pueda desarrollar más su autonomía, debido a que tenemos el tiempo suficiente para esperarla lo que sea necesario. El momento de la alimentación y la ducha son los momentos principales que debemos aprovechar.
Asimismo, realizar tareas manuales ayudará a fortalecer el procesamiento sensorial, como llenar figuras con granos como arroz, lentejas, frijoles, de distintos colores y texturas, para que así puedan pegarlos en hojas; recortar, rasgar, colorear y jugar con pinturas o temperas es otra de las opciones.
Además, los dibujos, interpretaciones de paisajes o creaciones artísticas con algunos elementos que puedan encontrar en el hogar ayudará a mejorar su atención y creatividad.
Es aquí donde la familia juega un importante rol pues deben estar muy alerta a las actitudes de las personas con TEA, como posibles conductas compulsivas, alucinaciones, repetición de conductas, entre otro. El objetivo es mostrarle es mostrarle nuestro apoyo y entendimiento para calmar la situación y mantener un adecuado ambiente emocional en la casa.
Desde MAPFRE aconsejan a los padres elaborar nuevas formas de vivir en el día a día para crear nuevos hábitos, reforzar las actividades que los ayude a trabajar su autonomía personal y, sobre todo, otorgarle su espacio para que pueda disfrutar de su privacidad. Además, ser transparentes sobre la situación actual en la que vivimos y ayudarlos a entender el por qué de la importancia de quedarse en casa. Para ello, se pueden usar gráficos y/o insumos visuales que refuercen el mensaje.
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