Mas no mencionó si tendrá carácter de plebiscito. (Facebook de Artur Mas)
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El presidente del gobierno autónomo de Cataluña, Artur Mas, firmó el decreto de convocatoria de las elecciones catalanas del 27 de septiembre y de disolución del Parlamento catalán, que entrará en vigor este martes 4 de agosto con su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC).
El acto tuvo lugar en el palacio de gobierno regional, en Barcelona, a última hora de la tarde y en medio de gran expectación ante un nuevo paso de calado en el proceso hacia la separación de España que Mas inició hace casi tres años.
Este lunes era el último día de plazo legal para la convocatoria y la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, había instado al líder catalán a atenerse a la ley en esta convocatoria de elecciones anticipadas y respetar la “imparcialidad” en su condición de jefe del Ejecutivo regional. Disolver el Parlamento catalán y convocar elecciones regionales “es lo único que puede hacer y para lo único que está legitimado”, dijo en Madrid.
Sin referencia al carácter plebiscitario
Según la lectura realizada en el acto, el decreto coincide efectivamente con el formato ordinario utilizado en anteriores elecciones autonómicas, sin incluir ninguna referencia al carácter plebiscitario de los comicios. La intención de Mas, sin embargo, es convertir los comicios en un plebiscito sobre la independencia de esta región del noreste de España, en abierto desafío al gobierno de Mariano Rajoy.
Si la candidatura de unidad que ha auspiciado con otra formación independentista y las principales asociaciones secesionistas obtiene un respaldo mayoritario en las urnas, Mas dará pasos legales e institucionales para proclamar unilateralmente la independencia en ocho meses, ha dicho. Pero el presidente catalán no ha revelado qué mayoría considera suficiente y necesaria para hacerlo.
Rajoy, por su parte, ha vuelto a repetir recientemente que en ningún caso habrá independencia de la región, que cuenta con 7,5 millones de habitantes y, pese a su fortaleza económica, es también una de las más endeudadas.
Fuente: Deutsche Welle
