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El Hospital de Niños de Atlanta, en Estados Unidos, llevó a cabo una estupenda iniciativa que permitió conocer cómo serían los lugares felices para los pequeños pacientes que día a día luchan contra el cáncer.

En la descripción del reciente proyecto, el nosocomio informó que este plan es un mecanismo de supervivencia que permite liberar endorfinas y aliviar el dolor que estos pequeños sienten por el tratamiento que reciben.

El hospital les pidió a cinco pacientes que describan cómo serían los lugares en los que ellos vivirían llenos de felicidad y alegría.

En los dibujos de los niños se ven cosas dignas de un cuento de fantasía: enormes castillos, un mar azul con peces saltando, el Sol brillando durante el día y hasta una habitación con instrumentos musicales y piezas de Lego en el piso.

Todos estos elementos fueron incluidos por los pacientes en las plazas más felices de sus vidas. Una paciente de nombre Mya no tuvo mejor idea que elegir la ciudad brasileña de Río de Janeiro como el mejor lugar para vivir.

Es más, en la foto de la campaña se animó a posar con los brazos abiertos como la imagen del Cristo Redentor.

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