Vicente Antonio Bermúdez recibió un disparo en la cabeza al salir de su casa en el Estado de México. (Foto referencial: EFE)

Vicente Antonio Bermúdez recibió un disparo en la cabeza al salir de su casa en el Estado de México. (Foto referencial: EFE)

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Todo indica que Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, el juez asesinado de un disparo en la cabeza en el Estado de México el lunes 17, había enfadado a los más poderosos cabecillas del narcotráfico de su país. Entre ellos, Joquín ‘El Chapo’ Guzmán y uno de los acusados por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Cuando el magistrado de 37 años salió de su casa para ejercitarse en la zona de Metepec, un sicario con el rostro al descubierto se le acercó por la espalda y, a 30 centímetros de distancia, le descerrajó un tiro. Bermúdez falleció horas después en un hospital.

¿A quiénes habían afectado sus resoluciones? En marzo dispuso la prisión provisional de 40 días para Abigael González Valencia, ‘El Cuini’, uno de los jefes del cártel Jalisco Nueva Generación, bando que le ha declarado la guerra al de Sinaloa, de ‘El Chapo’.

Asimismo, dictó medidas contrarias para Miguel Ángel Treviño, ‘Z-40’, el número uno de Los Zetas, la organización criminal más sanguinaria de México. El delincuente se encuentra preso desde 2013. Entre manos Vicente Bermúdez tuvo, además, dos casos igual de riesgosos.

EXTRADICIÓN DE ‘EL CHAPO’ Y AYOTZINAPA

Vicente Bermúdez ordenó la intervención de las conversaciones de ‘El Chapo’ con su esposa, Emma Coronel, antes de su recaptura. Luego frenó una petición de extradición del mismo capo, que alegó que es víctima de torturas en las cárceles mexicanas. Además, firmó sentencias contra miembros de su cúpula cuando Guzmán estaba prófugo.

En cuando a su participación judicial en la masacre de Ayotzinapa, Bermúdez desestimó días atrás la solicitud de traslado de Gildardo López Astudillo, ‘El Gil’, sindicado como la cabeza de los asesinos que presuntamente ordenó victimar a los estudiantes en el estado de Guerrero en septiembre de 2014.

El crimen de Bermúdez en el Estado de México, donde hace seis años no asesinaban a un juez, pese a ser una de las regiones más peligrosas de México, se suma en pocas semanas al de dos colegas en la convulsa Guerrero.

Al respecto, el presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Procuraduría General de la República investigar las causas del homicidio.