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FOTOS. Cientos de argentinos reclamaron el miércoles en Buenos Aires el pronto esclarecimiento, tras dos años, de la muerte del fiscal Alberto Nisman, hallado en 2015 con un tiro en la cabeza pocos días después de denunciar a la entonces presidenta Cristina Fernández por supuesto encubrimiento terrorista.

Bajo la consigna “Justicia por Nisman”, el procurador, que estaba a cargo de la investigación del atentado de 1994 contra la mutualista judía AMIA, fue recordado en un acto en el centro de la capital argentina, organizado por familiares, amigos y allegados al fiscal.

El homenaje, realizado frente a la sede de la Fiscalía especial de investigación del caso AMIA, se inició cuando las dos hijas del fiscal, Iara y Kala, encendieron una vela y los asistentes hicieron un minuto de silencio.

Nisman fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 con un tiro en la cabeza, pocos días después de denunciar a Fernández (2007-2015) por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechados por el ataque a la AMIA, una acusación que, tras ser desestimada varias veces, la Justicia ordenó investigar en diciembre pasado.

“Hoy la causa por la denuncia de Nisman y la que investiga su propia muerte están transitando el camino que hubiesen tenido que recorrer desde hace dos años. Aunque se perdieron esos dos años, esperemos que la impunidad no le gane a la verdad”, dijo Luis Czyzewski, uno de los oradores del acto.

Czyzewski, padre de Paola, una de las 85 víctimas del atentado a la AMIA, señaló que la muerte de Nisman “fue analizada desde el plano institucional y político pero muy poco desde lo humano” por “la significación que tuvo su magnicidio”, pero pidió recordar que “falleció asesinado una persona que tenía dos hijas”.

El segundo aniversario de la muerte del procurador encuentra a la causa judicial por su deceso, que ha tenido varias idas y vueltas en estos dos años, en el ámbito de la Justicia federal.

El juez a cargo de la investigación, Julián Ercolini, ha constituido una junta interdisciplinaria que buscará determinar las causas del fallecimiento y cuyo trabajo estaría finalizado para mediados de este año.

Hasta ahora hubo divergencias sobre si se trató de un suicidio, un homicidio o un accidente en la manipulación del arma, pero la querella, encabezada por la exesposa de Nisman y madre de sus hijas, la jueza Sandra Arroyo Salgado, asegura que se trató de un homicidio cuyo móvil está relacionado con el trabajo del procurador.

El escritor Federico Andahazi sostuvo en el acto que la muerte de Nisman “tiene el impacto emocional de los magnicidios”.

“Un país entero estaba esperando la presentación del fiscal Nisman en el Congreso de la Nación. Tal era la magnitud de su denuncia que jamás llegó al recinto. Ese sentimiento de pasmo y dolor invadió a miles de argentinos que no podíamos salir de nuestro asombro y desconsuelo”, afirmó Andahazi.

El cierre del acto estuvo a cargo de Germán Moldes, fiscal de la Cámara Federal, quien señaló que hoy se conmemora “una fecha trágica de la historia argentina, la fecha en que un fiscal federal, por un acto de coraje, que fue el de denunciar a los poderosos, dejó la vida por el camino”.

“Nisman murió por denunciar a Cristina Elisabeth Fernández, viuda de Kirchner”, aseveró Moldes, en medio de los aplausos de los concurrentes, quienes no ahorraron silbidos para la exmandataria.

A finales de diciembre pasado, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal ordenó reabrir la denuncia de Nisman contra Fernández, caso recayó en el juez federal Ariel Lijo, quien debe investigar si, tal como lo denunció Nisman, el Gobierno kirchnerista negoció con Irán el encubrimiento de los supuestos responsables iraníes del atentado a cambio de impulsar el comercio bilateral.

Moldes, quien impulsó la reapertura de la causa por la denuncia hecha por Nisman contra Cristina Fernández, formuló severas críticas a miembros del Poder Judicial y del anterior Gobierno que, a su juicio, “han tratado por todos los medios, especialmente los ilegales, ilícita e inmorales, de impedir” que se investigara la denuncia de Niman.

“Conmigo quédense tranquilos. A mí, para hacerme callar, me van a tener que aplicar la solución Nisman porque sino les va a ser difícil”, advirtió Moldes.

EFE