The Walking Dead: ¿Qué pasó en el episodio 12 de la temporada 5?

Las puertas de la zona segura de Alexandría ya están abiertas, aunque Rick (Andrew Lincoln) y compañía no terminan de creer su buena suerte. En el décimo segundo episodio de la quinta temporada de The Walking Dead, titulado Remember, la tensión es casi palpable cuando los sobrevivientes atraviesan la entrada y aumenta cuando se escucha un ruido entre los arbustos. Daryl (Norman Reedus) rápidamente alista su ballesta y dispara. Es solo una zarigüeya. “Hemos traído la cena”, dice Daryl, quien es el más reacio a lo largo del capítulo al hecho de adaptarse a la comunidad.

La cámara capta el ingreso del grupo, uno por uno. Cuando las rejas se cierran detrás de ellos, les piden que entreguen sus armas, cosa que pone en alerta a Rick. Además, les informan que antes de nada deberán reunirse con Deanna (Tovah Feldshuh). “¿Quién es Deanna?”, pregunta Abraham (Michael Cudlitz), mientras que Rick vuelve sus pasos y avisa a Sasha (Sonequa Martin-Green) que un walker está a unos pocos metros. Sasha lo liquida con un certero disparo en la cabeza.
“Es bueno que estemos aquí”, le dice Rick al comité de bienvenida.

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Deanna es Deanna Monroe, una excongresista que ahora es presidenta de la comunidad. Tras advertirle que grabará su conversación, le explica a Rick que Alexandría es una comunidad autosuficiente, abastecida de energía a través de paneles solares y que cuenta con cisternas. La mayoría de personas en la zona segura están allí desde el principio. El grupo de Rick es el primero al que han invitado a unirse en mucho tiempo.

Después de escuchar la explicación de Deanna, Rick le dice que “ustedes deberían mantener las puertas cerradas”. El punto de Rick es que no se puede confiar en las personas que están afuera. ¿Eso se aplica al grupo de Rick?

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Rick le cuenta a Deanna lo que ha hecho para sobrevivir, pero a ella parece no impresionarle. La excongresista quiere que su grupo se una a Alexandría porque necesitan a personas como ellos. A cambio, puede ofrecerle a sus hijos un lugar seguro, donde crecer. Al poco rato, Rick y compañía reciben dos minimansiones suburbanas con suficiente espacio para todos.

Ya en su nueva casa, Rick toma una ducha caliente y se afeita por primera vez en mucho tiempo. Para cuando una vecina llama a la puerta con una cesta de comida, Rick está fresco y limpio como cuando lo conocimos como el sheriff Grimes al principio de The Walking Dead. La vecina es una rubia llamada Jessie (Alex Breckenridge), quien le dice que tiene un hijo de la edad de Carl (Chandler Riggs). Además, se ofrece a cortarle el cabello.

Después de Rick, Carol (Melissa McBride), Daryl y Michonne (Danai Gurira) pasan por la misma entrevista con Deanna. Los tres expresan sus opiniones sobre la zona segura. Michonne le dice que “si esto es lo que estás diciendo que es, entonces esto es lo que quereíamos. Estamos listos para esto, todos nosotros”, mientras que Daryl comenta que “el niño y la bebé se merecen un techo”.

(Foto: AMC)

En tanto, Carol explica alegremente que antes del fin del mundo era una amorosa ama de casa que vivía feliz con esposo, a quien echa de menos todos los días. Del mismo modo, sostiene que se convirtió en una especie de madre para su grupo y que por eso le gustaría trabajar en la comunidad con los adultos mayores. Como ya todos habrán advertido, Carol está mintiendo. Probablemente quiere ganar la confianza de los residentes y posicionarse rápidamente. Al poco rato, la vemos salir de casa en pantalones de color caqui y una chaqueta de punto. Daryl, quien está destripando su zarigüeya en el porche de la minimansión, se burla de ella y le dice que se ve ridícula. ¿Qué responde Carol? Le pide que tome una ducha al menos para cuidar las apariencias.

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Esa noche, Deanna pasa por una de las casas del grupo y queda sorprendida al ver que han decidido mantenerse juntos en una misma habitación. La presidenta de Alexandría les dice que aún no ha decido qué tipo de trabajo encomendarles a Rick, Michonne, Sasha y Daryl.

Al día siguiente, el grupo sale a explorar la zona. Rick se retrasa un poco hablando con Daryl, quien decide quedarse en casa. Es entonces que el sheriff enloquece al haber perdido de vista a sus hijos y en su carrera destruye una escultura en la que Jessie estaba trabajando. La rubia le dice que sus hijos están con una pareja adulta. Más tarde, Carl conoce al resto de adolescentes de la comunidad, dos chicos y una chica llamada Enid (Katelyn Nacon), quien también sobrevivió un tiempo fuera.

Carl parece más interesado en Enid que en los chicos, quienes parecen tan bien adaptados que probablemente nunca han matado. “Me gusta estar aquí, me gusta la gente, pero son débiles y no quiero que nosotros también seamos débiles”, le confiesa a su padre.

Tras una nueva noche de insomnio, Rick sale de paseo y se encuentra con un hombre que desde las sombra de un porche le informa que es el esposo de Jessie. “Bienvenido a Alexandría”, le dice, pero su tono de voz es amenazador.

ENLACE: The Walking Dead: ¿Qué espera Deanna Monroe de Rick en Alexandría?

Ya de día, Carl descubre a Enid escalando la valla de la zona segura y la sigue por el bosque cuando repentinamente desaparece de su vista. Rick también sale de Alexandría para recoger el arma que dejó en una licuadora entre un montón de basura, pero esta misteriosamente desapareció.

(Foto: AMC)

En Alexandría, hace su aparición Aiden (Daniel Bonjour), el hijo de Deanna, quien está a cargo de la búsqueda de suministros para la comunidad, equipo al que fueron asignados Glenn (Steven Yeun), Tara (Alanna Masterson) y Noah (Tyler James Williams). Junto a Nicholas (Michael Traynor), quien recibió al grupo al inicio, salen en nueva misión más que todo para que Glenn y compañía demuestren lo que saben. En el camino, Aiden les confiesa que recientemente perdió a cuatro miembros porque no siguieron sus órdenes, aunque no detalla cuáles fueron esas, y más tarde deja en claro que es otro sádico que usa a los walkers como juguetes.

Aiden y Nicholas habían capturado a un zombi que formó parte de la horda que acabó con sus amigos y lo ataron a un árbol para divertirse. Sin embargo, el walker escapó, pero a los pocos segundos está de vuelta al escuchar los silbidos de Nicholas. Tratan de encadenarlo nuevamente, pero los dos chicos no son muy buenos en esto. El zombi va por Tara, quien trata de empujarlo para protegerse y en ese trajín le arranca la piel. Cuando está cerca de su cara y trata de morderla, Glenn le clava un cuchillo en la cabeza y Aiden estalla. “¡Les dije que escucharan cada maldita cosa que digo!”, grita. De vuelta en la comunidad, Glenn le dice si siguieran sus órdenes terminarían como su anterior grupo y que están allí porque ellos sí saben cómo sobrevivir. Estas palabras enfurecen a Aiden, quien intenta tirarle un puñete a Glenn, pero este agacha a tiempo y le devuelve el golpe. Nicholas trata de sumarse al pleito, pero Daryl lo reduce fácilmente. Rick trata de calmar los ánimos. Es entonces que Deanna le revela su trabajo, si es que lo quiere: ser el sheriff de Alexandría junto a Michonne.

Horas después, Rick reaparece con su nuevo uniforme y en el porche de la casa escucha a Carol compartir las mismas preocupaciones de Carl, pero Rick enfatiza que eso no sucederá. “No nos haremos débiles. Eso ya no está en nosotros más. Vamos a hacer que funcione. Si ellos no lo logran, entonces simplemente tomaremos este lugar”.

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