Imagen referencial. (Foto: EFE)

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El escándalo por la manipulación de los valores de las emisiones en modelos de Volkswsagen en Estados Unidos se vio reflejado este lunes en la Bolsa de Valores de Fráncfort, donde las acciones del gigante automotor alemán se desplomaron y precipitaron la caída del selectivo Dax.

Los títulos de Volkswagen perdían en horas del mediodía un 22,78 por ciento, a 126,4 euros (143 dólares), el nivel más bajo desde julio de 2012.

Presionado por los títulos de Volkswagen, el índice Dax para los 30 principales valores de Alemania cedió ya en los primeros minutos de la actividad bursátil un 0,20 por ciento, a 9.895,87 puntos, y amplió las pérdidas de 3,0 por ciento del pasado viernes.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) acusó a Volkswagen de haber colocado en sus vehículos un software para eludir estándares ambientales y ordenó llamar a revisión a casi medio millón de autos de motor diésel en California.

La empresa de Wolfsburgo admitió el domingo a través de un portavoz que hubo manipulación. El presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, aseguró que la directiva hará todo lo posible por esclarecer el caso y cooperar con las autoridades estadounidenses.

“Lamento profundamente que hayamos defraudado la confianza de nuestros clientes y a la opinión pública”, señaló el máximo directivo en un comunicado emitido el domingo en la sede de Wolfsburgo. “Los acontecimientos tienen la más alta prioridad para la junta directiva y para mí personalmente”.

En vista de lo sucedido, Volkswagen suspendió la venta de automóviles de motor diésel de cuatro cilindros en Estados Unidos, en particular de las marcas Volkswagen y Audi, confirmó este lunes un vocero.

El fabricante automotor también resolvió hasta nuevo aviso dejar de vender automóviles usados con motores diésel en Estados Unidos, el segundo mayor mercado de coches del mundo.

La compañía podría ser multada por la violación de normas ambientales estadounidenses con hasta 18.000 millones de dólares, además del ingente daño de imagen que esto supone y el revés para sus aspiraciones de desbancar a Toyota como mayor productor de automóviles del mundo.

El escándalo también ha hecho mella en el sector automotor alemán, donde otros productores como BMW se apresuraron a aclarar que no han tenido estos problemas en Estados Unidos.

(Fuente: DPA)


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