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Durante la Segunda Guerra Mundial (II Guerra Mundial), uno de los hombres que permitieron la instauración del régimen nazi de Adolf Hitler fue Reinhard Heydrich, conocido por sus terribles apodos como ‘El Verdugo’, ‘Carnicero de Praga’ o la ‘Bestia Rubia’.
Reinhard Heydrich fue uno de los principales artífices del holocausto gestado en la Alemania nazi y es considerado uno de los hombres más crueles de la historia, junto a otros personajes de la Segunda Guerra Mundial.
Este hombre fue el director de la Oficina Central de Seguridad del Reich, que incluía a la Gestapo, a la KriPo (Policía Criminal) y el SD (servicio de inteligencia de las SS). También fue el protector adjunto de Bohemia y Moravia (República Checa).
Heydrich, a quien el propio Hitler calificó como “el hombre con el corazón de hierro”, fue el responsable de neutralizar cualquier resistencia al Partido Nazi a través de detenciones, deportaciones y asesinatos, además de coordinar los ataques coordinados contra los judíos.
Antes de la Segunda Guerra Mundial , hacia 1922, Heydrich se unió a la Marina alemana. Llegó a ser ascendido a alférez de fragata, sin embargo, en aquellos años todavía no era famoso por su crueldad, sino por sus líos amorosos. En 1931 fue acusado de conducta impropia para un oficial y terminó siendo expulsado.
Ello lo llevó a las SS, las Escuadras de Defensa del régimen nazi, que se encontraban en pleno periodo de expansión. Su influencia comenzó a aumentar y a mediados de 1932 ya era jefe del SD, servicio de inteligencia que se convirtió en una máquina de intimidación.
Hacia 1934, con Hitler como canciller de Alemania, Heydrich comenzó a reorganizar la Gestapo, y logró que tuviera derecho de actuar extra-judicialmente, lo cual determinó que la gente fuera arrestada arbitrariamente y terminara en campos de concentración o fueran asesinadas.
Durante el Holocausto, Heydrich fue uno de los organizadores del Kristallnacht (Noche de los Cristales Rotos), en donde se destruyó locales judíos, y se arrestó a los propietarios o asesino. Se calcula que unos 20.000 judíos fueron enviados a campos de concentración.
Fue Reinhard Heydrich quien formó a los Einsatzgruppen, grupos operativos que tenían que reunir a los judíos para ubicarlos en guetos. Se calcula que este grupo asesinó a más de un millón de personas, la mayoría en territorio soviético.
Hitler confió en Heydrich para poner orden en el Protectorado de Bohemia y Moravia en 1941. En solo los tres primeros días que llegó a la actual República Checa, ejecutaron a más de 90 personas, comenzando un régimen de terror. Su objetivo era “germanizar a las alimañas checas”.
No obstante, toda la maldad desplegada por Heydrich lo había convertido en un blanco. El Gobierno checoslavaco en exilio decidió eliminar al hombre que había adquirido el apodo del ‘Carnicero de Prada’.
Los agentes Jan Kubis y Jozef Gabcik lideraron la operación Antropoide. En una carretera fue interceptado, pero la metralleta con la que se le pretendía matar se encasquilló y no disparaba. Reinhard Heydrich cometió el error de querer enfrentarse a los atacantes. No contó con que Kubis lanzaría una bomba contra su auto.
Pese a que logró sobrevivir a las graves heridas y que parecía que finalmente se recuperaría, la ‘Bestia Rubia’ tenía los días contados. Una septicemia lo mataría el 4 de junio tras caer en un coma.
Adolf Hitler saluda el féretro de Heydrich, uno de sus ‘verdugos’ más fieles. (Foto: Getty Images)Los responsables de su asesinato fueron perseguidos por los nazis aunque contaban con la protección de los guerrilleros checos que mantenían la resistencia. Finalmente, quedaron atrapados en una iglesia que fue rodeada por 800 soldados germanos. Fue una lucha de más de 7 horas, en la que los asesinos de Heydrich lograron matar a 14 hombres nazis. Seis comandos decidieron suicidarse para no ser capturados vivos. Kubis murió desangrado.
Tras el asesinato de Heydrich, Hitler quiso venganza. Se vinculó falsamente a los perpetradores del atentado con el pueblo de Lídice, y los nazis masacraron a la población. En total, se estima que unos 4.600 checos murieron en represalia por la muerte del ‘Carnicero de Praga’.