El fotógrafo australiano Warren Richardson ha sido el ganador de la 59 edición de la fotografía del año World Press Photo, la máxima distinción del fotoperiodismo mundial. La fotografía, en blanco y negro, muestra un hombre pasando a un bebe a través de la valla de alambre de espino en Roeszke, en la frontera entre Serbia y Hungría, el 28 de agosto de 2015. (Foto: EFE)

El fotógrafo australiano Warren Richardson ha sido el ganador de la 59 edición de la fotografía del año World Press Photo, la máxima distinción del fotoperiodismo mundial. La fotografía, en blanco y negro, muestra un hombre pasando a un bebe a través de la valla de alambre de espino en Roeszke, en la frontera entre Serbia y Hungría, el 28 de agosto de 2015. (Foto: EFE)

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Una fotografía de un bebé refugiado tomada el año pasado en la frontera serbo-húngara por el fotógrafo australiano Warren Richardson y que escenifica el drama de los refugiados en Europa, ganó este jueves el World Press Photo, la máxima distinción del fotoperiodismo mundial.

“La esperanza de una nueva vida, 8 de agosto, frontera Serbia-Hungría”, es la instantánea galardonada, una imagen en blanco y negro tomada en 2015 y que capta a unos refugiados pasando a un bebé a través del alambre de espino de la frontera serbio-húngara.

En declaraciones a Efe, Richardson contó que estuvo varios días viajando a través de la frontera entre Serbia y Hungría.

“Yo estaba en el lado serbio, donde casi no había policía, apenas un coche y no estaban haciendo nada, pero los refugiados podían encontrarse con los guardias fronterizos en el lado húngaro”, dijo.

“Durante esos días estaban terminando de colocar la valla y cada vez venía más y más gente, algunos en pánico”, señaló, y explicó que la foto está tomada de noche y no podía hacerla con flash.

“Si lo hubiera hecho, la Policía habría venido”, afirmó.

En la fotografía, la luna ilumina tanto el rostro de la persona que toma al bebé en sus manos como la cara del niño, que apenas está cubierto con una pequeña manta.

El hombre está en el lado húngaro de la frontera medio agachado y con cara de agotamiento.

En el lado serbio de la frontera, unas manos sujetan a la criatura y la pasan a través de un agujero hecho en el alambre de espino.

A pesar de la fuerza de la instantánea, en un primer momento Richardson no vio a la criatura.

“Me di cuenta de que había un bebé en la foto 4 ó 6 días después, cuando la vi en el ordenador a mi vuelta en Budapest”, relató.

Richardson aseguró que la mayoría de refugiados que se encontró hablaban bien inglés y tenían un único objetivo: llegar a Alemania.

La fotografía ganadora no fue publicada en su momento porque ningún medio quiso comprársela este verano.

“Nosotros no tenemos en cuenta si el trabajo que se presenta ha sido publicado o no”, explicó a Efe Francis Kohn, presidente del jurado del World Press Photo.

“Aunque la primera vez que la vimos nos pareció muy interesante, creo que ninguno de nosotros pensó que fuera a llegar tan lejos. No obstante, es una imagen que crece dentro de ti y que, cuanto más la observas, más detalles le ves”, explicó.

Un total de 5.775 fotógrafos presentaron a concurso 85.000 instantáneas.

En la rueda de prensa celebrada para anunciar a los ganadores, Kohn dijo que durante el proceso de selección, que duró dos semanas, intentaron mantener un balance entre calidad fotográfica y valor informativo.

La organización ha recibido muchas imágenes que tenían que ver con la crisis de los refugiados.

“Navegando en el océano, cruzando vallas fronterizas y teniendo problemas con la Policía. También fotos de Siria e Irak y muchas de los ataques de París de noviembre”, señaló Kohn.

Al final la que convenció al jurado fue la de Richardson.

Entre los premiados hay además dos españoles, Daniel Ochoa de Olza y Sebastián Lize.

Ochoa consiguió el segundo premio en la categoría “Gente” con “La tradición maya”, una imagen que muestra una tradición pagana que se celebra cada mayo en el municipio madrileño de Colmenar Viejo.

En la colorida imagen, una niña pequeña vestida con un manto y ataviada con unos enormes collares posa en un altar rodeado de flores.

“No sabíamos que esta fiesta se celebraba en España, fue un descubrimiento para nosotros, y la instantánea está magníficamente ejecutada”, declaró a Efe el presidente del jurado.

Santiago Ochoa también se hizo con el tercer premio en esta misma categoría con “Víctimas de los ataques de París”.

Se trata, en realidad, de la imagen de una foto de las víctimas de los atentados de noviembre, impresa en papel y cubierta por gotas de lluvia.

Sebastián Lize, por su parte, consiguió el tercer puesto en la categoría “Historias de la vida diaria” por su instantánea “Periodismo ciudadano en las favelas de Brasil”, en la que muestra una enorme panorámica en blanco y negro de un barrio marginal de chabolas de Río de Janeiro.

También fueron premiados en la categoría de “Naturaleza” los mexicanos Anuar Patjane, que se hizo con el segundo puesto por “Ballenas que susurran”, y Sergio Tapiro, que con “El poder de la naturaleza” fue agraciado con el tercer premio.

Esta última fotografía enseña la erupción de un impresionante volcán en Colima, México.

(Fuente: EFE)