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Es una historia conocida tras bambalinas que Taylor Swift y Katy Perry no se llevan bien. ¿Cuál es la razón de su enemistad? A continuación, los detalles.
La manzana de la discordia entre estas cantantes son tres bailarines. Según contó TMZ, el pleito empezó cuando estos miembros del elenco de Swift abandonaron a la intérprete para unirse a la gira de Perry.
Como era de esperar, la intérprete de Shake It Off se sintió traicionada porque es muy cercana a su staff, considerándolos incluso su familia. Solo que esta polémica no quedó aquí.
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Los tres bailarines eran originalmente parte del equipo de Katy Perry, pero cuando la gira de esta terminó hace unos años necesitaban otro trabajo. Es así que llegaron a colaborar con Taylor Swift.
Sin embargo, estos no querían firmar un contrato para el tour completo de la cantante, debido a que esperaban una nueva convocatoria de Perry.
De esta forma, cuando la intérprete de Firework regresó a los escenarios, los bailarines avisaron a Taylor Swift que solo se quedarían con ella por 30 días más, pero esta se molestó tanto que los despidió en el acto y acusó de ladrona a su examiga.
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Si bien esta historia se remonta un año atrás, Swift todavía guarda rencor. De hecho, compuso Bad Blood para hablar de su colega. En respuesta, Perry la llamó “Regina George con piel de cordero”.
Una antigua presentación de ambas, cuando todavía se llevaban bien: