Wim Wenders. (Foto: Peter Lindbergh)

Wim Wenders. (Foto: Peter Lindbergh)

Síguenos en Facebook



Los seguidores de Wim Wenders creen que merece un Oscar desde hace mucho tiempo. El cineasta alemán fue nominado en tres ocasiones al máximo galardón cinematográfico, la última vez este año con el documental La sal de la tierra, en el que retrata al fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado. Pero tampoco pudo ser.

Pero la falta de un Oscar no ha hecho mella en el prestigio de este maestro del cine de autor, que cumple 70 años este viernes.

Los regalos le llegaron por adelantado: el Museo de Arte Moderno de Nueva York dedicó en marzo una gran retrospectiva al autor de cintas de culto como Paris, Texas y Cielo sobre Berlín .

Y en su ciudad natal, Düsseldorf, el Museo Kunstpalast se vio obligado a prolongar una de sus fotografías de paisajes debido a la gran afluencia de público.


(Foto: Donata Wenders)


El Festival de Cine de Berlín le otorgó en febrero el Oso de Oro en reconocimiento de su trayectoria profesional. “Su polifacética obra como cineasta, fotógrafo y autor ha dejado su impronta en nuestra memoria cinematográfica”, lo elogió el director de la Berlinale , Dieter Kosslick, en la ceremonia de entrega del premio.

Las películas de Wim Wenders son pinturas hechas con la cámara. A través de grandes imágenes, música intensa y un ritmo pausado, narra historias que tratan a menudo del desasosiego, de la falta de un lugar de pertenencia o la búsqueda del equilibrio interno perdido.

A su primera película, Verano en la ciudad (1970), le sucedieron más de 40, algunas muy exitosas pero otras un rotundo fracaso comercial.

Entre los filmes más bellos figura Cielo sobre Berlín (también conocida como “Las alas del deseo”), de 1987, una magnífica declaración de amor a la ciudad entonces dividida, con Bruno Ganz en el papel de un ángel cansado de la eternidad.


(Foto: Donata Wenders)


También le reportaron reconocimiento la filmación de El amigo americano (1977), basado en una novela de Patricia Highsmith y la “road movie” melancólico y lleno de poesía Paris, Texas (1984), que realizó junto con el escritor y artista estadounidense Sam Shepard.

Wilhelm Ernst Wenders nació el 14 de agosto de 1945 en Düsseldorf y estudió en la recién creada Escuela Superior de Cine de Múnich. En 1971 fundó con otros doce colegas la legendaria productora Filmverlag der Autoren.

Wim Wenders se convirtió en el primer referente del llamado Nuevo Cine Alemán con su versión cinematográfica de 1972 de El miedo del arquero ante el penal del dramaturgo austriaco Peter Handke. Precisamente hace poco ha concluido el rodaje de Los hermosos días de Aranjuez, la obra dramática más reciente de su amigo Handke.

Le siguieron la “road movie” Alicia en las ciudades (1974) y su temprana obra maestra En el curso del tiempo (1976). Una primera estadía en Estados Unidos a finales de los 1970 para trabajar con Francis Ford Coppola acabó en un fiasco. Más adelante pasaría unos siete años en el país.


(Foto: Donata Wenders)


Preguntado en la Berlinale por su película favorita, Wenders destacó la menospreciada Hasta el fin del mundo (1991). “Ahí está todo lo que siempre quise contar. Sólo que nadie lo vio”, dijo a dpa. Wenders sufrió al tener que reducir la épica “road movie” de cinco a dos horas y media y nadie lo quiso ver.

Entre el sinnúmero de premios que cosechó figuran varias Cintas de Oro, el León de Venecia y la Palma de Oro de Cannes. Su parodia de películas del Lejano Oeste Llamando a las puertas del cielo, también con guión con Sam Shepard, fue ovacionada en el festival francés en 2005 con veinte minutos de aplausos.

Además de ser nominado este año para el Oscar con La sal de la tierra fue candidato al premio de la Academia de Cinematografía de Estados Unidos en el año 2000 con el documental lleno de poesía sobre la música cubana Buena Vista Social Club y en 2012 con su espectacular documental tridimensional Pina, sobre la fallecida coreógrafa alemana Pina Bausch .

La técnica tridimensional es, junto con la fotografía, la nueva pasión de Wenders. El cineasta rodó en esta nueva técnica el drama Everything will be fine (2015), una pieza de teatro minimalista protagonizada por actores conocidos como James Franco y Charlotte Gainsbourg que tuvo un recibimiento tibio en la Berlinale. Más de un crítico espera desde hace años que Wim Wenders vuelva a regalar una de esas obras de las que no se puede prescindir.

Con motivo de su cumpleaños, Wim Wenders, amante de los viajes y de la música, decidió “desaparecer” junto con Donata, su tercera esposa, por un mes. La fundación que lleva su nombre trabaja desde el año pasado en la restauración digital de todas sus cintas. “Mi sueño es que mi obra en el futuro pertenezca sólo a sí misma y así a todos”.

(Foto: DPA)


TAMBIÉN LEE

#WimWenders: 10 #películas del cineasta que debes ver por sus 70 años http://ow.ly/QSnrg

Posted by La Prensa on Jueves, 13 de agosto de 2015
Tags:

Cine