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Este 17 de octubre se celebra, por primera vez, el Día de las Escritoras, una iniciativa que quiere dar visibilidad a las figuras femeninas, a la sabiduría, autoridad y autoría de las mujeres en un acto “necesario mientras existe tanta desigualdad”.
Así lo pone de manifiesto a Efe Laura Freixas, la presidenta de la Asociación de Clásicas y Modernas, entidad que ha llevado a cabo esta iniciativa junto con la Biblioteca Nacional de España y la Federación de Directivas y Empresarias.
Una fecha elegida porque se trata del primer lunes siguiente a la festividad de Teresa de Jesús y cuyo acto principal hoy ha sido una lectura de textos en la Biblioteca Nacional de una treintena de escritoras, entre las que están Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Ana María Matute, Dulce María Loynaz o Idea Vilariño.
“Las escritoras tiene un valor añadido porque reflejan y dan sentido a la espicificidad de las mujeres y eso no suele estar muy representado. Los hombres están sobrerepresentados en la cultura como hombres y como personas. Y en las últimas películas hechas por hombres, por ejemplo, el 93 por ciento de los personajes son hombres”, explica Freixas.
“También el 85 por ciento de los libros reseñados en los suplementos culturales son de hombres – argumenta – y el 85 por ciento son críticos masculinos. Es decir, la autoridad y la autoría es mayoritariamente masculina y eso no es representativo de la colección de la población ni del porcentaje de licencias en letras, filólogas…etcétera”.
Freixas sostiene que las mujeres son mayoría entre los lectores y entre licenciados en Letras, “pero no es así en los premios importantes o institucionales”.
También para la escritora Marta Sanz, que acaba de publicar el ensayo “Éramos mujeres jóvenes”, un texto sobre los prejuicios y la represión en el tardofranquismo, (Fundación José Manuel Lara) este Día de las Mujeres Escritoras “es muy necesario”.
“El hecho de que tenga que haber un día así demuestra que las cosas no van bien y que hay una cierta mala conciencia en la comunidad. Y me he sumado para visibilizar las voces de mujer y las condiciones de mayor precariedad en la que estamos, desde todos los puntos de vista, como en la recepción de los materiales”, argumenta Sanz.
“El libro de una escritora no se recibe en igualdad de condiciones – continúa – hay condescendencia por parte de la crítica y se le preguntan cosas que no se deberían preguntar, como por su familia o por aspectos físicos, más allá que esto sume algo a su proyecto literario”, subraya la autora de “Farándula”, Premio Herralde de Novela.
De ahí la necesidad de una fecha dedicada a las escritoras, una iniciativa española que ya ha dado el salto a México, donde se han programado actos en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey o en las universidades de México, Cuautepec, Zacatecas, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala, Colima o Guadalajara.
(Fuente: EFE)