Vis a vis 3x02: Macarena y la trágica noche de los cuchillos largos

CUIDADO, REALMENTE MUCHO CUIDADO. ALERTA DE SPOILER. La noche de los cuchillos largos fue penosa, dolorosa y trágica en la tercera temporada de Vis a vis, con tormenta y una supuesta muerte en la lavandería de Cruz del Norte. Nadie lo vio venir, por más pistas que fueron regadas durante los 50 minutos del episodio.

‘Muy fácil o muy difícil’ (3×02) fue un capítulo fulminante para Macarena Ferreiro (Maggie Civantos ), ‘Maca’, la figura central de la serie, la mujer que ingresó a la prisión como un borreguito hasta convertirse en una antiheroína de temer, en una líder por más condenas que pesaran sobre ella por sus errores del pasado. En este episodio, el segundo de la tercera temporada, Macarena supuestamente murió por hacer frente al status de Cruz del Norte, por equivocarse una vez más. Pero vamos por partes.

LA LAVADORA

Al comenzar ‘Muy fácil o muy difícil’, una lavadora da vueltas y una mano asoma desde dentro por la ventanilla. Alguien está siendo castigado, pero hasta este vistazo no se sabe quién.

¿Qué ha pasado con Macarena? (Foto: Fox España)

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Al final del anterior episodio de Vis a vis, la tríada corrió un cable de aluminio por el pasillo del primer piso del módulo 3 de Cruz del Norte y cortó el cuello de uno de los funcionarios de la prisión. En el segundo capítulo de la tercera temporada se explica a grandes rasgos por qué: para extorsionar a una de las nuevas, aunque también Unai (Raúl Tejón) debe haber hecho algo que molestara a las chinas.

¿A quién extorsionan? A Mercedes (Ruth Díaz), la concejala sentenciada por corrupción pero próxima a conseguir la libertad condicional. En el primer episodio le cortaron la mano con el mismo cable que más tarde mató a Unai por una razón: para comprometerla, para acusarla del crimen. Además de la sangre de Unai, ese cable tiene la sangre de Mercedes y solo es cuestión de atar algunos puntos convenientes para procesarla por este homicidio, por más que ella sea inocente.

Akame (Huichi Chiu), la líder de la tríada china, le pide perdón a Mercedes por incriminarla, pero todavía tiene una salida, siempre y cuando acepte sus condiciones. Eso sí, antes de escucharlas, deben dejar pasar a Macarena, quien intenta proteger a la nueva después de haberla usado cuando llegaron a la prisión. Mercedes no quiere su ayuda, pero con el tiempo, la acepta, y mientras eso pasa, una investigación es abierta por la muerte de Unai.

El inspector Castillo (Jesús Castejón) está al frente de las pesquisas en Cruz del Norte y al frente de los guardias que buscan venganza, pero por más que el policía pide serenidad a los funcionarios, Altagracia (Adriana Paz) no está dispuesta a dejar tranquilas a las reclusas hasta encontrar a la o las responsables del asesinato de su amante.

“No sean idiotas y déjennos trabajar. Cogeremos a la hija de puta que mató a su compañero”, les dice Castillo, pero una vez que se marcha, Altagracia anuncia que esta noche será una noche de cuchillos, con cámaras apagadas y guardias armados con su material de asalto. Altagracia, jefa de seguridad de la prisión, irá hasta el final.

Tras abandonar a los funcionarios, Castillo tiene un vis a vis con Macarena para ratificarle que todavía sigue pendiente de su caso. Le prometió a su padre cuidarla y lo hará hasta el final, por más que ella no quiera ese trato. Macarena solo quiere paz y en cuestión de segundos es explicado por qué.

El plan de Fabio (Roberto Enríquez) no salió como esperaban y en lugar de tres años, Macarena está purgando una peña mayor. Al juez que revisó su caso no le importó su colaboración. Al parecer, la condena de ‘Maca’ fue ampliada por la fuga y el asesinato de una interna, mas la reclusa ha aceptado que no puede hacer nada para cambiar su situación. Solo puede procurar no lastimar o arrastrar a nadie más. “Soy como una mantis religiosa, todos los que se acercan a mí mueren”, dice Macarena en relación a sus padres y ante tanta resignación, a Castillo no le queda más que pedirle que se mantenga en contacto, que consiga un teléfono en la prisión.

En otra parte de la prisión, Zulema (Najwa Nimri) sufre los síntomas de ser la nueva en un establecimiento que ya tiene dueñas, y en su celda, la dueña es Goya (Itziar Castro), quien la deja sin cama, sin nada. “Allá afuera mandan las chinas, pero aquí, en esta celda, yo soy dios. Si te digo que me comas el coño, vos me comes el coño y punto. ¿Estamos?”, sostiene la recién llegada a Vis a vis. Y en otro rincón de la prisión, Sole (María Isabel Díaz) recuerda a Fernando (Rafa Núñez), su fallecido esposo, supuestamente asesinado por orden de Anabel (Inma Cuevas).

De vuelta con los guardias, Altagracia se lamenta en brazos de Frutos (Luis Callejo), el funcionario más comprensivo y razonable de Cruz del Norte, pero eso no basta para la jefa de seguridad, porque si no puede retener ni siquiera ningún recuerdo de Unai, al menos cree que puede darle justicia, y como Frutos no apoya esta venganza, Altagracia le pide que se vaya a casa para que no vea nada de lo ocurrirá en unas horas.

Altagracia va por todas (Foto: Fox España)

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Después de visitar a Macarena, Castillo explora la escena del crimen de Unai y concluye que el guardia fue asesinado con un cable que fue extendido entre dos celdas, y por la ubicación del cuerpo, el cable solo puede haberse desplegado entre dos de cuatro celdas. Hay 24 sospechosas, incluida Rizos (Berta Vázquez), a quien interroga la nueva compañera de Castillo, la subinspectora Nerea (Irene Anula), aunque esa conversación más que todo es un flirteo entre ambas. Rizos ha vuelto a enamorarse.

Más tarde, cansada de ser la última rueda del coche de su celda, Zulema entra en acción. Primero mata a la gallina de Macarena en el corral y después en los baños destroza el cuerpo del ave para arrancarle los huesos, los mismos que afila en secreto, bañada en sangre y presa de excitación. Se acerca algo grande.

En el patio, el júbilo embarga a las presas. Una de ellas acaba de conseguir la libertad condicional. Mercedes. Aunque eso significa que es tiempo de hablar con las chinas. La misma Macarena le aconseja buscar directamente a Akame, aunque antes le regala el colgante de la Virgen de la Macarena que le entregó originalmente Yolanda (Belén Cuesta) antes de morir en el primer episodio de la serie.

Una vez reunido con las chinas, Akame explica su plan para Mercedes: la pandilla femenina de Cruz del Norte quiere robar un cargamento de dinero a la tríada china en España y para el golpe necesitan a Mercedes como enlace, aprovechando que por conseguir la semilibertad podrá salir de prisión algunos días. El blanco de Akame, cuya existencia es desconocida por todos fuera de la organización criminal, es transportado en un container, llevado por un personaje que tiene cierta predilección por las mujeres occidentales. Mercedes deberá seducirlo y averiguar en qué container guarda el dinero. Para Akame, se trata del “atraco perfecto” porque nadie sospechará de ellas. Después de todo, están en prisión, aunque Mercedes quedará expuesta, tanto así como Zulema.

La rea más peligrosa de Cruz del Sur tiene la obligación de hacer valer su título en Cruz del Norte y cuando Goya la obliga a arrodillarse ante ella para que le practique sexo oral, Zulema saca los huesos que escondió previamente bajo la cama y perfora el vientre de la mujer. Zulema había juntado los huesos de tal forma que parecen las cuchillas de Wolverine, de X-Men, y después de decirle a su rival que nadie nunca podría encontrar su punto G, le anuncia de ahora en adelante “en esta celda mando yo”. Sin alternativas y sangrando por el estómago, Goya acepta el cambio de roles de poder.

FABIO

Macarena es sorprendida más adelante con otra visita, esta vez de Fabio, el hombre en el que alguna vez depositó sus esperanzas. Fabio todavía es guardia en Cruz del Sur. Está afeitado, parece más joven, pero sus ojos expresan desesperación, cosa que Macarena advierte, sobre todo cuando este saca un anillo de compromiso.

Fabio le pide matrimonio y le promete esperarla todo el tiempo que pase en prisión, pero ‘Maca’ duda y rechaza su propuesta haciendo el siguiente razonamiento. Fabio mantuvo su matrimonio con su primera mujer por siete años más que todo por culpabilidad y ahora, la misma culpa lo hace aferrarse a Macarena. Su plan para reducirle la pena falló y Fabio siente que por eso le debe todo a Macarena. Al menos ella cree eso.

“Tú necesitas una causa perdida y no voy a serlo yo. No, no voy a ser yo”, dice Macarena, quien ya no quiere ser salvada. Solo quiere que Fabio sea feliz, lejos de todo esto. Ambos lloran. Saben que después de este día no volverán a verse, pero Macarena sabe que no puede volver atrás. “La ‘Maca’ de la que te enamoraste habría cogido el anillo y te habría comido a besos, pero esa ‘Maca’ ya no existe, ya no”, finaliza la reclusa, alejada ahora también del amor.

LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS

Llegada la noche, Frutos es encerrado con engaños en una celda y al poco rato las cámaras de seguridad se apagan, mientras los guardias sacan su equipo antimotines y se cubren los rostros con capacuchas. En los pasillos, las presas no saben lo que está pasando y entre tanta incertidumbre, Macarena aprovecha para visitar a Zulema en su celda, pero ya no con fines bélicos. Solo va a darle las gracias por haberle enseñado a sobrevivir. Parece una despedida, aún más cuando Zulema le dice que no le enseñó lo más importante: cuando entras a una nueva cárcel, no te enfrentas a las personas que están en la cúspide la cadena alimenticia.

Zulema llega muy tarde (Foto: Fox España)

En el acto, los guardias toman la prisión y arrastran a todas las presas al exterior, desde Sole hasta Rizos, desde Tere (Marta Aledo) hasta Mercedes. Solo Zulema y Macarena son dejadas atrás. Cuando mataron a Unai, ambas eran castigadas por Altagracia, así que es imposible que cometieran el crimen. No obstante, una vez solas, las chinas que se mantuvieron en la retaguardia van por ellas. Exactamente por Macarena.

“Tu destino te espera en la lavandería”, le dicen a Macarena, quien igual da pelea al punto de dejar maltrechas a dos de las matonas chinas. ‘Maca’ todavía tiene presente sus claves de boxeo, pero cuando le dicen que si no va con ellos irán por sus amigas, una por una, acepta, quizá sin saber que está a punto de ocurrirle una tragedia.

En el patio de la prisión, en medio de una lluvia atronadora, las reclusas son mantenidas de pie, presas del frío y de la desesperación. Saben que va a pasarles algo malo, que por algo fue colocada una gran tina frente a ellos. “¿Quién mató a Unai?”, pregunta y grita Altagracia, pero como no hay respuesta, pone todo en marcha.

Altagracia saca de las filas a Tere y sumerge su cabeza en la tina, sin que sus amigas puedan hacer algo para evitarlo. Solo pueden llorar y gritar de desesperación. Parece que Altagracia quiere matarla. Mantiene su cabeza durante varios segundos bajo el agua hasta que finalmente la echa a un lado. “¿Quién mató a Unai?”, insiste la jefa de seguridad.

Dentro, Zulema es testigo de cómo se llevan a Macarena, pero antes de auxiliarla intenta ayudar a sus demás compañeras. ‘Maca’ había dejado un teléfono en el baño, el mismo que Zulema usa para llamar a Castillo, su ‘viejo amigo’, y avisarle que los guardias se habían vuelto locos. Y en la lavandería, Akame explica a Macarena que solo podía haber “un gallo en el gallinero”.

“No puedo permitir que una novata me lleve la contraria”, le dice Akame. Debe dar un ejemplo a las demás. No es nada personal, pero debe matar a la rubia, y cuando la líder de la tríada se aleja, Macarena es noqueada con un golpe en la cabeza.

Afuera, Altagracia ahora arrastra a Mercedes a la tina, aunque antes de cumplir su cometido, un disparo al aire paraliza todo. Frutos había sido liberado por una de sus compañeras y detiene la barbarie liderada por su amiga. Para cuando Castillo llega a la prisión, el orden ya había sido restaurado y nadie sabe nada sobre los eventos previos.

Al final de ‘Muy fácil o muy difícil’, Zulema ingresa a la lavandería, donde una de las máquinas da vueltas al son de una radio de casete y en paralelo, en el documental que acompaña a Vis a vis desde un principio, Macarena dice que si pudiera salir de prisión, lo primero que haría es comer un helado en el lugar donde era llevada de niña por su padre, cosa que ahora parece imposible. Zulema, comprendiendo la situación, apaga la lavadora y saca el cuerpo de Macarena de dentro. Ya no respira. Está pálida y por más que Zulema intenta reanimarla, ‘Maca’ no responde. Parece muerta.

“Pero ya no me imagino fuera, ya no”, cierra Macarena en el documental.

“Ya no me imagino fuera”, dijo Macarena, quizá por última vez (Foto: Fox España)