Arrow: ¿Qué pasó en el episodio 10 de la temporada 3?

Left Behind, décimo episodio de la tercera temporada de Arrow, tiene lugar tres días después de que Oliver (Stephen Amell) cayera derrotado ante Ra’s al Ghul (Matt Nable). Nadie en el equipo Arrow sabe algo de Oliver, pero en su ausencia han tratado de mantener el orden en Starling City.

El capítulo que da inicio a la segunda mitad de esta temporada arranca con Roy (Colton Haynes) y la policía de la ciudad persiguiendo a unos delincuentes que escapan en un camión. Si bien parece que es la primera vez que Arsenal actúa por su cuenta, Diggle (David Ramsey) aparece poco después vestido como Arrow, pero sin la habilidad de Oliver con el arco y la flecha. Al final, Roy atrapa a uno de los fugitivos, el que disparó a un policía, pero el otro escapa.

En el juzgado, Laurel (Katie Cassidy) está a cargo del proceso contra el sujeto detenido por el equipo Arrow, mientras que Anton (Billy Wickman), el que escapó, regresa a su guarida, donde no es bien recibido por su jefe Danny ‘Brick’ Brickwell (Vinnie Jones), quien había exigido a sus hombres mantener un perfil bajo. ‘Brick’, quien acaba de salir de Iron Heights después de que los testigos de los casos en su contra sufrieran misteriosos “accidentes”, asesina a Anton y ordena al resto de sus secuaces que se encarguen de su cuerpo.

En tanto, Malcolm (John Barrowman) sigue entrenando a Thea (Willa Holland) en el manejo de la espada, pero ella está preocupada por Oliver, de quien no sabe nada desde hace unos días. Malcolm le dice que pedirá ayuda a algunos amigos para encontrar a su hermano porque, después de todo, el mayor de los Queen es “familia”.

‘Brick’ (Foto: The CW)

Felicity (Emily Bett Rickards) también está preocupada por Oliver, pero intenta mostrarse optimista a pesar de que Diggle y Roy ya empiezan a aceptar que su amigo está muerto.

El equipo Arrow descubre que los dos hombres a los que estaban persiguiendo trabajan para ‘Brick’, a quien Felicity intenta ubicar siguiendo el rastro de su teléfono. Sin embargo, cuando Diggle y Roy llegan a su guarida, solo encuentran el cuerpo de Anton, teléfonos destruidos y un pedazo de papel quemado con una serie de números aparentemente aleatorios.

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Cuando los tres vuelvan a su base, tropiezan con Malcolm, quien quiere saber si han oído algo de Oliver desde que se fue a retar a Ra’s al Ghul. La falta de respuesta del equipo hace sacar conclusiones a Merlyn, quien les dice que el ‘Demonio’ no toma prisioneros.

La visita de Merlyn afecta al trío, sobre todo a Roy, quien quiere saber por qué Felicity insiste en averiguar el significado de los números que encontraron. Si ya no está Oliver, ¿cuál es el sentido de su lucha?

John Diggle (Foto: The CW)

En busca de respuestas, Malcolm se dirige a Nanda Parbat, donde tuvo lugar la lucha. Al poco tiempo, vuelve a la base del equipo Arrow y afirma que Oliver está muerto, mostrando una espada ensangrentada como prueba. Malcolm explica que es costumbre de Ra’s al Ghul dejar atrás sus instrumentos de muerte para honrar a los caídos. En respuesta, Felicity le dice que él es responsable de la muerte de Oliver y empieza a llorar.

“Tienes razón y yo viviré con esa culpa por el resto de mis días. Estoy verdaderamente arrepentido, puedo ver lo mucho que lo amabas”, replica Merlyn y se marcha. Al poco rato, la guarida del equipo está en silencio, pero este se rompe con el sonido de la computadora de Felicity con el resultado del análisis de la sangre que trajo Malcolm: esta es de Oliver. En ese momento, la cámara se cierra en el rostro de Felicity, quien agradece a Diggle por no decir “te lo dije”. Ella llora, pero aún así se levanta y decide volver al trabajo a pesar de los reparos de John.

Mientras que Felicity esconde su tristeza en el trabajo, Roy decide asaltar el bar del Verdant. Thea se le acerca y le comenta que nunca antes lo había visto bebiendo solo, pero él evita dar explicaciones. De todos modos, Thea le dice que está preocupada por Oliver y que sabe que él es el hombre de la capucha roja que trabaja con Arrow, de quien espera ayuda para encontrar a su hermano sin saber que este es el vigilante. Roy no puede decirle la verdad.

De vuelta en la base, Roy le cuenta a Diggle lo que pasó y este le indica que deben honrar los deseos de Oliver, de que Thea nunca sepa que él es Arrow. Poco después, John estudia detenidamente los números que encontraron en la guarida de ‘Brick’ y se da cuenta de que son números de casos de delincuentes que atraparon en los últimos meses. Todos estos hombres están a la espera de sus juicios.

John Diggle y Arsenal (Foto: The CW)

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Previamente, Ray (Brandon Routh) le pide ayuda a Felicity para resolver un problema con su proyecto ATOM y horas después la visita para saber si ha hecho algún progreso, pero la encuentra llorando. Felicity todavía no supera las noticias dadas por Malcolm y por eso le señala a su jefe que su plan para proteger a Starling City con su traje no funcionará. Además, que su novia muerta no volverá.

“Ella no va a volver. Cuando perdemos a alguien, cuando alguien muere, se ha ido para siempre y no hay nada, no hay nada que podamos hacer para traerlos de vuelta. Por eso tienes que parar porque no es lo que Anna hubiera querido”, refiere Felicity entre lágrimas, pero Ray le deja en claro que a pesar de que esté molesta no tiene el derecho de hablar por Anna.

En tanto, Diggle y Roy descubren que ‘Brick’ y sus hombres irrumpirán en el almacén de evidencias de la policía de Starling City para destruir todo aquello que pueda comprometer a los hombres de los números de caso que tenía en su poder. John y Arsenal luchan para evitar sus planes, pero ‘Brick’ escapa con las evidencias cuando la puerta del edificio se cierra delante de ellos: Felicity la cerró porque los villanos los superaban en número y ella no soportaría perder a alguien más. Diggle se molesta y le dice que si van a trabajar juntos sin Oliver, tiene que confiar en ellos, pero ella señala que “no hay presente sin él. Está hecho. He terminado” y se marcha.

Felicity regresa al edificio de Queen Consolidated y le pide disculpas a Ray. Le dice que en los últimos tres meses ha perdido a dos personas que ama, que eso es algo por lo que nadie de 25 años debería pasar. Además, le advierte que “si quieres suicidarte, no te puedo parar, pero no tengo por qué ayudarte”.

Ray Palmer y Felicity Smoak (Foto: The CW)

Laurel, quien también ya fue informada de la muerte de Oliver, visita la guarida y le comunica a Diggle que todos los delincuentes que detuvieron han sido liberados. John no se encuentra bien y le confiesa a la abogada que lo que más le molesta es que una parte de él todavía se ve como el guardaespaldas de Oliver, pero no pudo protegerlo esta vez.

En tanto, ‘Brick’ reúne a los hombres que liberó de la prisión y les avisa que planea usarlos para conquistar Glades, pero dos de estos son seguidos por Laurel, quien robó el equipo de Sara (Caity Lotz), su fallecida hermana. Laurel los ataca con el dispositivo de grito ultrasónico y les dice que “yo soy la justicia de la que no pueden correr”. Ahora es Black Canary.

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En Nanda Parbat, Maseo (Karl Yune) recupera el cuerpo de Oliver y lo lleva a través de la nieve a una cabaña aislada. Para sorpresa de todos, su esposa, Tatsu (Rila Fukushima), está esperando dentro, pero parece que ambos no se han visto en mucho tiempo. Ella es capaz de revivir a Oliver, quien despierta al final.

EN EL FLASHBACK

Hace tres años, en Hong Kong, Amanda Waller (Cynthia Addai-Robinson) no está contenta con el secuestro de un científico por parte de Oliver y Maseo, quien solo piensa en encontrar a su esposa, aunque Amanda tiene otras prioridades.

Arrow (Foto: The CW)

A.R.G.U.S. está tras el rastro de un arma biológica compuesta de dos partes. Omega está en poder de China White, pero es inútil sin su contraparte, Alfa, que está en poder de los militares en Hong Kong. En esa línea, la misión de Oliver y Maseo es robársela a los militares.

Tras algunas dificultades, el dúo se infiltra en el complejo militar y roba la muestra. Sin embargo, los secuaces de China White aparecen y les disparan. Oliver intenta escapar con el arma biológica, pero uno de los chinos lo sigue.
Después de una breve batalla, Oliver reduce a su rival, pero decide no matarlo, cosa que molesta a Amanda. Cuando esta se marcha, Oliver le revela a Maseo que lo dejó ir porque le puso un rastreador en el bolsillo con la esperanza de que pueda conducirlos hasta la ubicación de Tatsu. Maseo dice que siempre estará siempre en deuda con él. Y así entendemos por qué lo rescato.