(Foto: World Economic Forum / Flickr)
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El exministro de Economía y Finanzas (MEF) Luis Miguel Castilla dejó el cargo siendo considerado el tercer personaje más poderoso del Perú, solo por detrás de la pareja presidencial, de acuerdo a Semana Económica, y en medio de una desaceleración.
Si bien Castilla declaró que su salida de la cartera obedecía a ‘razones estrictamente personales’ y que no implicaba su alejamiento del Gobierno de Ollanta Humala, existen algunas especulaciones sobre los motivos detrás de su relevo.
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De acuerdo a Gestión, la salida de Castilla era un rumor que se acrecentó la semana pasada. Una de las razones detrás sería la decisión del mandatario de evitar que sea interpelado en el Congreso de la República. Ello sobre todo tras la llamada ‘Ley Coca Cola’, que se encuentra en el segundo paquete reactivador que el Congreso debe aprobar y que es similar al reclamo de la Corporación Lindley.
La dimisión de Castilla también se dio en medio de los cuestionamientos a las acusaciones de lobbismo en el Gobierno, tras la filtración de los correos del ex presidente del Consejo de Ministros René Cornejo (Cornejoleaks) entorno a Exalmar.
El congresista Víctor Andrés García Belaunde consideró que su salida del MEF fue por la ley de aportes de los independientes al sistema de pensiones. “Castilla ha caído por las AFP. Él fue el gran defensor, el que dijo que sí o sí se aprobaba la ley. Pero al aprobarse la derogatoria en el Congreso, se dio el mensaje que tenía que irse”, declaró según La República.
El relevo se da en medio de la desaceleración económica que afecta al Perú en el último trimestre, situación que se espera que se revierta en los próximos meses.
LA GESTIÓN DE CASTILLA
Castilla, el único ministro sobreviviente del Gabinete de Salomón Lerner, tuvo en sus primeros meses de gestión una economía con cifras altas. El PBI hacia diciembre de 2011 se situaba en 8,7%. Sin embargo, tuvo su primero reto con la paralización de las operaciones de Conga en ese año.
En julio de 2013 se dan los primeros indicios de la desaceleración económica. El PBI fue de 4,96%, por debajo de lo esperado, situación que se acentúa desde abril de este año cuando la economía creció 2% . En junio, la economía llegó a su nivel más bajo con un PBI de 0,3% .
Sin embargo, Castilla encabezó una serie de reformas de segunda generación en la gestión del Estado, política Social, mejora de productividad y política fiscal, siendo considera la economía peruana como líder en este aspecto junto a Chile y México.
Entre las medidas, destaca el fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), la reforma del Sistema Privado de Pensiones, la promoción del mercado de valores, la Ley del Servicio Civil, la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal y la Ley de Contrataciones del Estado, según enumera Gestión .
Durante su gestión, entre 2011 y 2013, Fitch Ratings, Standard & Poor’s y Moody’s elevaron la calificación crediticia de la deuda peruana. En julio de este año, pese a la desaceleración, Moodys elevó la calificación de riesgo soberano del Perú, y ubicó a la economía nacional con la segunda mejor calificación crediticia en América Latina, a la par con México y solo por debajo de la que tiene Chile.
Castilla deja el cargo con una tasa de crecimiento de 3,3% en los últimos meses y cede el timón del MEF a Alonso Segura con algunos temas pendientes como la promulgación de la ley que deroga la obligatoriedad del aporte provisional de las AFP, la devolución de los aportes al Fonavi y la Ley de Control de Fusiones y Adquisiciones.
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