(Video: Deutsche Welle)

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El Banco Central Europeo (BCE) asume el 4 de noviembre la vigilancia de los grandes bancos en la zona euro. Antes de hacerlo, los sometió a una prueba de resistencia. Pero el resultado no revela toda la realidad.

La buena noticia es que, a pesar de que 25 de los 130 bancos examinados no pasaron la prueba, los mercados financieros no colapsaron. Esto se debe, según expertos, a que el resultado de las pruebas no refleja toda la situación de la banca europea. Según el economista Hans-Peter Burghof, de la Universidad de Hohenheim, “el escenario de la crisis que se avecina es distinto al de la situación anterior”, dice a DW.

Aún hay muchos créditos sin pagar

Para Martin Faust, de la Frankfurt School of Finance, la primera parte de la prueba que examinó los balances de los bancos es confiable. “El BCE examinó si los créditos concedidos por los bancos tienen el valor que dichos institutos dice tener”, dice Faust.

Mientras, en Alemania, el BCE examinó los créditos concedidos a los astilleros, en España la mira se dirigió hacia los créditos para comprar viviendas. El resultado: estos bancos poseen 880 mil millones de créditos impagables, mucho más de lo que los mismos bancos habían reconocido. Una muestra de que “los bancos aún están en crisis”, dice Faust. A pesar de que los bancos han adquirido más capital para prevenir los malos créditos, las cuentas pendientes siguen estando ahí: “Eso quiere decir que la solvencia de los deudores sigue siendo mala”, concluye Faust.

Italia: el caso problemático

Y el que los deudores aún no paguen sus deudas se debe, según Faust, a uno de los problemas fundamentales de la crisis de la eurozona: la situación económica en algunos países en crisis no ha mejorado sustancialmente. Entre los países en crisis se destaca Italia, en donde, a juicio de Hans-Peter Burghof, “ninguno de los problemas ha sido realmente resuelto: ni en el sector bancario, ni en el estatal, así como tampoco en el mercado laboral”. En Italia hay un verdadero “atasco de reformas”, es la conclusión.

Así las cosas, no es de sorprenderse que 9 de los 25 bancos que no pasaron la prueba de solvencia sean institutos italianos. Todo esto, sin contar que la mayor parte de la gigantesca suma de bonos estatales de Italia reposa en las cajas fuertes de los bancos. Martin Faust critica que “a pesar de que es imposible soportar esos bonos estatales con capital propio, estos siguen apareciendo como seguros”, como sucedió en Grecia.

No solo de créditos vive el hombre

En 2012 los inversionistas privados tuvieron que renunciar a la mitad de su capital en Grecia y podrían tener que renunciar a más, según expertos. Entonces, serán los bancos griegos los más afectados.

Un problema que amenaza con afectar no solo a los griegos, sino a todos los bancos de la eurozona, ya que “sus ganancias serán muy bajas para poder mantenerse”, asegura Martin Faust, de la Frankfurt School of Finance, quien agrega que “los problemas estructurales en la banca europea persisten”. Esto quiere decir que “hay demasiados bancos para tan poco capital”. Algunos incluso afirman que en Alemania habría más filiales de bancos que panaderías.

(Fuente: Deutsche Welle )