(Foto: Twitter oficial)

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El informático y empresario estadounidense Bill Gates no solo es el fundador de Microsoft sino que es el hombre más rico del mundo, tal como lo señala el ránking de la revista Forbes.

Llegar a esa meta no ha sido tarea sencilla sino un trabajo realizado por años y con mucho esfuerzo.

Álex Rovira y Francesc Miralles han desarrollado el libro “El mapa del Tesoro”, de la editorial Conecta. En él muestran el discurso “visionario y optimista” de Bill Gates con el que ha logrado llevar la informática a millones de hogares en el mundo, empleando la inteligencia.

Ellos recogieron 10 secretos que el propio Bill Gates marca como fundamentales para haber alcanzado el éxito y que te presentamos a continuación.

1. En gran medida se debió a que bebíamos y respirábamos ‘software’, y solamente nos deteníamos para comer y dormir un poco.

2. Desde el principio no pensábamos en otra cosa que no fuera tener éxito.

3. También tomamos lo que se convirtieron en buenas decisiones de negocio, como enfocar nuestros primeros esfuerzos en el “chip” de Intel 8080, aunque en aquellos días no parecían ser tan buenas.

4. Algunas veces prometíamos más a nuestros clientes de lo que cualquier otro podría ofrecer realmente, pero lo lográbamos porque nos quedábamos despiertos aún más tarde, trabajábamos aún más fuerte, y empezó a ser un reto cumplir con cualquier fecha límite imposible.

5. Nos comprometíamos a hacer cosas que las personas pensaban que eran imposibles.

6. En el trayecto de nuestra historia, hemos pulverizado mito tras mito sobre ordenadores personales. Al principio, pocas personas creían que el PC se convirtiera en un éxito sin precedentes, pero hicimos lo imposible para que fuera realidad.

7. Seguimos siendo informales en nuestras relaciones personales y evitamos la jerarquía en donde no tenía sentido. Todos podían entrar en mi oficina si tenían una pregunta o una preocupación, una idea para un nuevo producto o ideas acerca de lo que nuestros competidores estaban haciendo.

8. No nos importaba cómo se vestían los programadores o la pericia que tenían para dirigir una junta. Lo que nos importaba era crear un ‘software’ creíble. Sentíamos que nuestra excelencia residía en nuestros productos, todo lo demás era secundario.

9. Hacemos todo lo posible para mantenernos con una estructura eficiente, utilizando nuestros recursos de manera eficiente y evitando el desperdicio.

10. El aspecto más importante que no hemos cambiado es el siguiente. Seguimos contratando a personas inteligentes. No existe un sustituto para eso y no es tan fácil como parece.