Uber: Los taxis de la discordia que irrumpen en un mercado millonario
La aplicación Uber causa molestia a los taxistas de toda Europa, que se sienten amenazados por los competidores del mundo digital. En Alemania, un tribunal puso freno a esta empresa.
Hasta ahora, los taxistas de la mayoría de los países industrializados podían sentirse relativamente seguros. Solo quien ha sacado la correspondiente licencia puede trabajar un taxi, los precios son dictados por el Estado y no por las empresas. Dado que en muchas ciudades solo se entrega un número limitado de concesiones, la competencia no se desborda. Pero cada vez más empresas incursionan en este campo.
Aplicaciones para smartphones, como MyTAxi, ofrecen desde hace tiempo un servicio eficiente, sin pasar por las centrales de taxis, que cobran a los conductores por contactarlos con los clientes. Otras aplicaciones, como Talixo, ofrecen a los usuarios rebajas si reservan un taxi con anticipación. También hay ofertas de autos compartidos de Daimler, BMW, o de la empresa alemana de ferrocarriles. Además, algunos servicios de limusinas ofrecen tarifas que pueden llegar a ser más baratas que las de los taxis en distancias más largas.
Uber en la delantera
Uber, una idea de San Francisco, ha caldeado especialmente los ánimos de los taxistas. La empresa no tiene autos propios, sino que ofrece una plataforma en Internet, en la que los usuarios pueden encargar un coche y ver dónde se encuentra el más próximo.
Lo especial es que cualquiera que tenga un auto y por lo menos 21 años de edad puede inscribirse como chofer. Es decir, los conductores no tienen una concesión especial ni deben atenerse a los precios oficiales. Por eso, los clientes de Uber suelen viajar por menos dinero. A menos que imperen pésimas condiciones climáticas o que haya mucha demanda en ese momento. En tales ocasiones, los precios suben. La empresa se remite a la ley de la oferta y la demanda.
El avance triunfal de Uber fue raudo. Travis Kalanick fundó hace apenas 5 años esta empresa, que entretanto está presente en 37 países y en 20 ciudades europeas. También el valor de la firma ha subido constantemente. Según medios de prensa, el año pasado fue avaluada en 3.500 millones de dólares. Entretanto se estima que ha llegado a unos 17.000 millones, un valor que supera al de empresas de arriendo de automóviles como Hertz o Avis.
No solo empresas financieras como Fidelity Investments o Goldman Sachs apuestan por el éxito de Uber. También Google tiene ya participaciones en la firma.
Bases del éxito
Uno de los motivos del fulminante ascenso de Uber es, de seguro, el hecho de que el mercado de los taxis promete grandes ganancias. Según el Instituto Federal de Estadísticas, tan solo en Alemania había en 2012 cerca de 21.000 empresas de taxis y de arriendo de autos, que en total alcanzaban un volumen de negocios cercano a los 3.740 millones de euros.
El presidente de la asociación alemana de taxis y alquileres de autos, Michael Müller, se queja de los competidores estadounidenses. Argumenta que los conductores privados no tienen una concesión para trabajar de taxistas ni se someten regularmente a exámenes ni a revisiones técnicas de sus vehículos. Uber replica que la calidad del servicio está asegurada, ya que permanentemente lo evalúan los usuarios.
(Fuente: Deutsche Welle )