NASA: verdades y mentiras sobre los agujeros negros

Agujeros negros, monstruos del espacio. (Foto: NASA)

Los agujeros negros tienen una mala reputación. Después de todo algo que te puede absorber completamente suena terrorífico. Sin embargo, la NASA ha publicado algunas cosas que debes saber sobre estos gigantescos objetos espaciales, y aclara las verdades y los mitos alrededor de ellos.

No se puede ver el interior de un agujero negro porque todo lo que se acerca al borde desaparece para siempre. De hecho, de allí viene su nombre. La NASA indica, sin embargo, que usualmente es verdad que solo una pequeña fracción de material cerca de un agujero negro cae en él, mientras que la mayor parte solo da círculos alrededor del hoyo. La materia que va cayendo en un agujero negro se supercaliente, lo que se puede ver con Chandra.

Para explicarlo, la NASA propone una situación hipotética: ¿qué pasaría si el Sol fuera reemplazado por agujero negro repentinamente? La verdad es que la Tierra no cedería. Esto se debe a que nuestra órbita está determinado solo por la masa de la Tierra y el Sol y la distancia entre ambos cuerpos. Mientras el agujero negro tendrá la misma masa que nuestro Sol, quedaríamos en la misma órbita. Esto demuestra que los agujeros negros no absorben todo. De hecho, si lo hicieran el Universo entero ya habría sido absorbido por un agujero.

¿Has visto como el agua se va por el desagüe? El agua nunca va hacia abajo directamente. En vez de ello, forma una especie de vórtice, y la razón para esto es porque siempre tiene que dar vueltas. El mismo principio se aplica para el gas y el polvo que se canaliza hacia un agujero negro. De no ocurrir, la materia entra en órbita como un disco alrededor del agujero negro. Se llama disco de acreción, precisa la NASA.

Dentro de los discos de acreción alrededor de agujeros negros, los átomos y moléculas se empujan entre ellos con una ferocidad in crescendo mientras se rozan en una danza en la que son empujados hacia el agujero negro. De alguna manera, estas partículas están luchando por su vida cósmica, y algunas de ellas logran ganar, señala la NASA.

¿Si no todo lo que está alrededor de un agujero negro está condenado, qué pasa con lo que sí cae dentro de él? La NASA señala que el material que va cayendo en el agujero negro no puede nunca llegar al agujero negro a no ser que pierda suficiente de momento angular. Una forma en la que esto ocurre es a través de fugas. Y es que los agujeros negros no solo absorben material, también lo expulsan. Casi todo agujero negro que está uniendo material, también lo está expulsando. Esto ocurre mientras la materia todavía está afuera del agujero negro, ya que como sabemos, nada puede escapar de uno.

Los agujeros negros forman chorros y espectaculares vientos de poderosos. La materia es expulsada a grandes velocidades, cercanas a la de la luz. Algunas veces las fugas de materia cierran el alimento del agujero negro. Pero estas fugas también pueden tener efectos profundos en el ambiente del agujero negro. Las fugas de los agujeros negros supermasivos pueden apagar el crecimiento de galaxias.

Los agujeros negros no son totalmente negros, y no son los precursores de la destrucción que se cree. En tal sentido, para la NASA no son solo objetos que se pueden temer, sino admirar. Los agujeros negros son al final de cuentas una importante parte del ecosistema cósmico. Mientras más aprenden de ellos, más parece que deberíamos estar felices de su presencia.

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