Consejos para regular el tiempo que los niños están expuestos a las pantallas en pandemia
Durante la cuarentena se han empleado diversas herramienta de enseñanza y aprendizaje para que los pequeños continúen con sus clases. Sin duda, el uso de la tecnología ha sido un gran aliado; sin embargo, algunos pequeños pueden pasar muchas horas frente a la laptop, tablet o smartphone imitando así el ejemplo de sus padres que continúan con el teletrabajo o educación a distancia.
Y es que cada acto que se realiza en casa tiene un impacto en el desarrollo y la formación de los hijos. En ese sentido,es importante recordar que los niños y adolescentes tienen que tener un horario definido que los ayude a regular su tiempo expuestos a las pantallas y a organizar el resto de su rutina, sobre todo ahora que pasan más tiempo en casa.
Aquí te dejamos algunas pautas para lograrlo:
Dejemos el celular
Los padres son los primeros que deben enseñar el uso responsable y moderado de los dispositivos y que hay un tiempo para cada cosa. No es recomendable sentarse a la mesa o interrumpir actividades familiares para responder un mensaje o navegar por la web. Hay que crear espacios y zonas dentro de casa “libres de dispositivos”.
Respetemos horarios
Se deben establecer horarios y reglas para el uso de los dispositivos que deben cumplir todos los miembros de la familia. En lo posible, respetar las horas que marcan el fin de la jornada laboral o de estudios; dedicar esos espacios para compartir con la familia conversaciones, juegos u otras actividades sin dispositivos.
Estemos atentos a los contenidos
Freddy Chávez, Director Regional de Innova Schools, explica que así como la sobre exposición a pantallas puede ser dañina en el desarrollo de los hijos, el contenido al que acceden en internet también lo es. Hay que estar atentos a lo que consumen y encontrar espacios de conversación que permitan abordar los riesgos que existen en el mundo digital.
El menor uso de pantallas permitirá que se esté más en contacto con el mundo real y se pueda redescubrir, desconectando del mundo digital, mientras se realizan actividades y prácticas entretenidas en familia.