Ciencia: el dilema de la creación artificial de células germinales
La creación artificial de células germinales, conocida como la gametogénesis in vitro (IVG), puede causar preocupaciones éticas, advierten varios expertos de la ciencia en un estudio publicado hoy por la revista Science Translational Medicine.
La gametogénesis in vitro es una técnica de reproducción humana capaz de utilizar las células del esperma, a partir de dos hombres o dos óvulos de dos mujeres, para producir un embrión.
Su novedad más relevante supone que los gametos, es decir las células sexuales encargadas de la reproducción, se produzcan a partir de células madre embrionarias, aunque, de momento, solo se han hecho ensayos en ratones de laboratorio.
“Hay algo preocupante acerca de un suministro inagotable de gametos que puedan ser fertilizados en un suministro inagotable de embriones”, avisa el doctor en Medicina de la Universidad de Brown (Rhode Island, EE.UU.) Eli Adashi.
CRÍA DE EMBRIONES A ESCALA, UN PULSO A LA ÉTICA
Entre estas preocupaciones se encuentra la posibilidad de que se eleve el espectro de la cría de embriones a una escala “inimaginable hasta ahora”, lo que podría exacerbar las preocupaciones sobre la “devaluación de la vida humana”.
Además, los expertos indicaron que la gametogénesis in vitro podría, dependiendo de su coste financiero, aumentar de forma importante el número de embriones que poder seleccionar y, de esta forma, agravar las inquietudes sobre los padres que buscan el “hijo ideal”.
Incluso en el supuesto más radical, según el estudio, la IVG podría permitir que un solo padre o madre, con el que se podría producir espermatozoides y óvulos a la vez, no necesitara de otro progenitor, aunque en el caso de los hombres sí necesitarían a una madre donde se produjera el embarazo.
Los científicos aún no tienen claro que una persona pueda producir los gametos del otro sexo a través de la IVG, y sospechan que un bebé con los genes de un solo progenitor podría acarrear poner riesgos para si su salud.
En la medida en que los gametos pueden derivarse de cosechas como la de la piel, los expertos alertan de que podría suponer una problemática que alguien hiciera a otra persona padre sin su consentimiento ni conocimiento.
Sin embargo, los expertos también destacan que esta técnica podrá ayudar a muchos pacientes que han perdido su capacidad reproductiva, como por ejemplo a causa de la quimioterapia, además de eliminar las enfermedades genéticas incluso antes de la fecundación y ayudar a la investigación de enfermedades a nivel molecular y celular.
“Dado el estricto imperativo de seguridad, es poco probable que las aplicaciones clínicas se produzcan a corto plazo”, subrayan los expertos, que incluyen al decano de la Facultad de Medicina en Harvard, George Daley, y el profesor de la Facultad de Derecho en Harvard I. Glenn Cohen.
Sin embargo, concluyen, “la rápida transformación de la medicina reproductiva y regenerativa puede sorprendernos. (…), sería aconsejable que la sociedad mantuviera un diálogo público sobre los desafíos éticos de la gametogénesis in vitro”.
Fuente: EFE