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'Star Wars: The Force Awakens': La Fuerza puede con todos en 2015

La séptima entrega de Star Wars ha eclipsado a otros regresos de altura en 2015, como Jurassic World, Mission Impossible, Fast & Furious o incluso a los Avengers de Marvel, en un año en el que ha brillado con luz propia la joya animada Inside Out.

La preventa de entradas de Star Wars: The Force Awakens antes de su llegada a las salas ya fue espectacular y en su primer fin de semana en las salas la nueva entrega galáctica llegó a 517 millones de dólares de recaudación en todo el mundo, cifra que apunta a que podría alzarse con el título de película más taquillera de la historia, superando a Avatar, que lo ocupa desde 2009 con 2.788 millones de dólares.

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El regreso de los héroes originales de la saga galáctica – Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher – ha sido más que suficiente para que se disparara la fiebre Star Wars, 38 años después de que George Lucas estrenará la primera entrega.

Star Wars: The Force Awakens dirigido por J.J.Abrams se convirtió desde que se anunció el proyecto en el filme más esperado desde hace tiempo, superando en expectativa al regreso de las aventuras Jurásicas, un más que exitoso intento de reverdecer la atracción de las tres entregas anteriores de esta historia con el sello de Steven Spielberg.

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Jurassic World , protagonizada por uno de los actores de moda, Chris Pratt, acabará seguramente el año como la película más taquillera de este 2015, con más de 1.668 millones de dólares de recaudación – tercer puesto de la historia tras Avatar y Titanic – ya que la nueva Star Wars tiene apenas dos semanas antes de que llegue 2016.

Pese a su tardío estreno, muy calculado para la época navideña, la más fuerte del año en el campo cinematográfico, la gigantesca maquinaria de Disney – productora junto a Luscasfilm de Star Wars: Episodio VII – The Force Awakens (El Despertar de La Fuerza) – dejó en un segundo plano a muchos otros grandes títulos.

Entre ellos, la última entrega de la saga de The Hunger Games , cuyo resultado económico ha estado por debajo de las expectativas; el nuevo Mission Impossible de Tom Cruise, el séptimo filme más taquillero del año, o Spectre, el que puede ser el último James Bond con Daniel Craig.

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Ni siquiera Avengers: Age of Ultron , la nueva reunión de los héroes de Marvel ha podido eclipsar a la saga galáctica, pese a haber sido uno de los grandes éxitos del año junto al séptimo Fast & Furious, el primero tras el fallecimiento en accidente de uno de sus protagonistas, Paul Walker, que ha conseguido de largo el mejor resultado de esta saga.

Y también han quedado un tanto en el recuerdo la película que dominó el panorama cinematográfico al comienzo del año, la adaptación de la novela erótica Fifty Shades of Grey , el nuevo héroe de la factoría Marvel, Ant-Man, o la incursión espacial de Ridley Scott con The Martian.

Entre tanto cine de puro espectáculo se han colado dos títulos de sorprendente cine infantil.

Minions, con las extrañas criaturas amarillas cuya misión en la vida es encontrar y ayuda al mayor villano, e Inside Out, un alucinante y genial viaje al interior del cerebro de una niña.

Dos películas que han demostrado que el cine para niños también es para adultos si contiene la suficiente inteligencia.

Y también ha habido hueco en este 2015 para títulos menos taquilleros pero de alto nivel cinematográfico, como Sicario, una historia de narcotráfico en la frontera entre Estados Unidos y México, o Spotlight, cine de los años setenta para contar la investigación periodística que destapo el escándalo de abusos sexuales en la iglesia católica de Boston.

O Carol, una historia de amor con excelentes interpretaciones de Cate Blanchett y Rooney Mara, y una nueva versión de Macbeth que aporta la tremenda energía de un Michael Fassbender que apunta a los grandes premios, ya que a esta interpretación une su gran trabajo en Steve Jobs.

Y entre los fiascos del año, el principal es el intento de Sylvester Stallone de resucitar el espíritu de Rocky en “Creed”, mientras que el enésimo Terminator, de su colega Arnold Schwarzenegger se salvó por los pelos gracias al enorme mercado chino.

Fuente: EFE

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