• Cultura
• Libros

FIL Guadalajara: Carmen Aristegui, un símbolo de la libertad de prensa en México

La periodista Carmen Aristegui llamó hoy a los mexicanos a participar de la vida pública y les instó a buscar soluciones en sí mismos, sin dejar de ser críticos con la “espiral de violencia” y la “falta de liderazgo” del actual Gobierno de Enrique Peña Nieto.

“¿Por qué no opinamos de lo que le hemos permitido (al presidente) hacer con el país?”, anotó la reportera a un auditorio abarrotado, en su mayoría por estudiantes, en la 30 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Con esta pregunta respondió a otra cuestión que un joven asistente le lanzó: “¿Qué opinas de lo que Enrique Peña Nieto ha hecho por el país?”.

“Si cambiamos el ángulo es mucho más factible que las cosas empiecen a cambiar (…) Si decimos: ‘nosotros somos los dueños de la cuestión pública’”, continuó la comunicadora, llevándose el aplauso del millar de personas que la acompañaron en el encuentro literario.

Carmen Aristegui observó que no es fácil ser joven en un país como México en el que “los adultos han dejado tanto desastre en el camino”, por lo que les animó a analizar el pasado más reciente.

Para graficar, repasó los diez años de “guerra contra el narcotráfico”, que calificó de “una ruta desastrosa” que ha generado decenas de miles de muertes y de desaparecidos, cifras propias de “una guerra formal”.

La decisión del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) fue “contraproducente y a todas luces adversa” para México, y es “un horror que les toca a ustedes recibir como jóvenes”.

El problema, prosiguió, es que Peña Nieto no ha hecho “nada distinto” a lo que dejó “en herencia Calderón”. En consecuencia, el país vive niveles “de alarma” en violencia y violación de los derechos humanos.

“Contraproducente por el número de víctimas y contraproducente porque los cárteles de la droga más fuertes se hicieron más fuertes, y los más débiles se pulverizaron”, denunció.

En este punto, recordó a los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, que resaltó como un ejemplo de un caso “irresuelto” que las instituciones buscan “enredar” para ocultar la verdad y maquillar que parte del Estado es hoy parte de “la fuerza criminal”.

“Jóvenes como ustedes deben preguntarse, ¿por qué tanta brutalidad contra estos muchachos estudiantes?”, inquirió. En este contexto, Aristegui recordó que un país está “en problemas” cuando padece “una problemática del tamaño de la nuestra” y semejante “falta de liderazgo”.

En otros ámbitos, habló de las reformas estructurales – como la educativa y la energética – impulsadas por Peña Nieto en el marco del Pacto por México (2012), conformado por las principales fuerzas políticas del país.

“Les heredamos nuevos ejes de comportamiento en la sociedad (violencia) y en el Gobierno (reformas. No dejar de aspirar a un país democrático, con justicia y equidad”, subrayó.

En este escenario, denunció la difícil labor del periodista en México, donde 118 comunicadores han sido asesinados y 20 desaparecidos desde el 2000, según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Ella misma sufrió el allanamiento a las instalaciones de Aristegui Noticias este noviembre para robar un ordenador del área de investigaciones especiales.

Carmen Aristegui, quien hace año y medio fue despedida de la cadena radial MVS luego de haber destapado con su equipo el escándalo de la mansión de Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto, comprada en el Distrito Federal a un contratista del Gobierno. Se escucharon clamores de “¡Carmen, presidenta!”.

“Si estuviera pensando (presentarme como presidenta) no se lo iba a decir hasta que lo decidiera. Son palabras mayores”, respondió a una asistente que le dedicó un mensaje que refleja la trágica situación mexicana: “Creo que no la han desaparecido porque se haría una revolución”.

Fuente: EFE