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Cuidado, alerta de spoiler. The Walking Dead se superó a sí mismo en cuanto al número de walkers que puede mostrar en un solo capítulo. En First Time Again, primer episodio de la sexta temporada de la serie, los zombis fueron contados por miles, pero Rick Grimes (Andrew Lincoln) supuestamente conoce la forma de asegurar la supervivencia de su nuevo hogar a pesar de esta amenaza.

Rick tiene un plan al que arrastra a toda la comunidad de Alexandría, pero principalmente a sus compañeros de siempre y a algunos viejos residentes de la zona segura. ¿Cuál es este plan? Bueno, es explicado en blanco y negro (pasado) y ejecutado a colores (presidente) al mismo tiempo. Los creadores de The Walking Dead sorprendieron a sus fans con esta alternancia de tiempo que terminó, como es costumbre en este programa, en más problemas.

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First Time Again empieza en una cantera que mantiene atrapados a miles de walkers. Rick y parte de su grupo, incluido Morgan (Lennie James), se encuentran cerca, listos para un simulacro del plan. Sin embargo, uno de los camiones que bloquea el camino cae y la horda de zombis tiene vía libre hasta Alexandría. No hay tiempo para ensayos, es hora de actuar.

El plan de Rick debía ejecutarse al día siguiente, pero ahora todos corren a sus posiciones a toda velocidad, aunque algunos alexandrinos no están muy contentos. Saben que no están preparados para lo que quiere Rick, pero no hay ninguna otra alternativa. Los walkers siguen avanzando en un desfile lastimero. El grupo debe trabajar en perfecta armonía por el bien de todos.

Después de los créditos de inicio, The Walking Dead vuelve unos días atrás, a los acontecimientos inmediatos tras la muerte de Reg (Steve Coulter) y Pete (Corey Brill). El ambiente es oscuro en la ciudad, algo se ha roto. Abraham (Michael Cudlitz) bebe y Ron (Austin Abrams), el hijo de Jessie (Alexandra Breckenridge), enfrenta el asesinato de su padre. Carl (Chandler Riggs) y Enid (Katelyn Nacon) parecen lejos de todo, mientras que Glenn (Steven Yeun) y Nicholas (Michael Traynor) regresan golpeados a casa.

En medio de esa tristeza, Tara (Alanna Masterson) despierta para alegría de Eugene (Josh McDermitt), pero la alegría se desvanece cuando le dicen que Noah (Tyler James Williams) está muerto.

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Apartados, Rick y Morgan hablan como si fuera la primera vez que se ven, razón del título de este capítulo. El sheriff le dice que antes de integrarse a la comunidad debe ser evaluado para decidirse si es confiable y hasta entonces permanecerá en una casa aislada que funciona como prisión. Rick le asegura que ya no es la misma persona de antes, ahora no toma riesgos. Dirigiéndose poco después a Daryl (Norman Reedus), comenta que la comunidad necesita más seguridad y que por el momento los exploradores no deberían salir a traer más personas. Si bien el motociclista no está de acuerdo, acepta la sugerencia de su ‘jefe’.

Cuando vuelve a encontrar rato después a Morgan, este practica su técnica con su bastón de lucha. Está encerrado, pero parece no importarle. Rick le pregunta sobre su nueva habilidad y Morgan le responde que lo aprendió de un amigo. Después de eso, caminan por la ciudad y se cuentan cosas, como en el piloto de The Walking Dead. Ambos han cambiado, pero hasta este punto prefieren confiar el uno en el otro. En medio de su conversación, encuentran al padre Gabriel (Seth Gilliam) y a Tobin (Jason Douglas) cavando tumbas para Reg y Pete, pero Rick se niega a tener un asesino enterrado en Alexandría, aunque más adelante Morgan le recuerda que ambos son asesinos. De todos modos, Deanna (Tovah Feldshuh) está a favor de que Pete sea dejado fuera de los muros de la comunidad.

Rick y Morgan llevan el cuerpo de Pete a los exteriores sin darse cuenta que son seguidos por Ron, quien casi es devorado por unos walkers por querer saber dónde será enterrado su padre. Tras salvar al niño y descubrir la cantera que da contexto a este capítulo de The Walking Dead, Rick le dice a Ron que debe aprender a defenderse y que está dispuesto enseñarle cómo, pero difícilmente este aceptará cualquier indicación del hombre que ejecutó a su papá. De hecho, más tarde Jessie le aclara a Rick que no necesitan su ayuda.

Ahora sí centrado en la cantera llena de walkers, Rick convoca a una reunión a los residentes de Alexandría, incluidos los exploradores Heath (Corey Hawkins), Scott y Annie, quienes acaban de volver a la comunidad tras una misión de unas semanas. En la entrada, Eugene no los había dejado pasar al principio porque no los conocía, pero después intenta congeniar sin suerte con Heath porque ambos tienen el cabello largo.

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En la reunión, Heath revela que sabía de la existencia de la cantera, pero en su momento solo era un pequeño campamento de sobrevivientes. Con el tiempo, dicho pozo se ha llenado de zombis al punto que en cualquier momento podrían seguir su camino hasta Alexandría. Los camiones que obstruyen su paso no se quedarán quietos para siempre.

Entonces, ¿en qué consiste el plan de Rick? Dirigir a los miles de walkers lejos de la zona segura, pero para eso necesita trazar un camino con paredes, a un equipo listo para cualquier contingencia y algunos voluntarios que sirvan de carnada. Carter (Ethan Embry), un vecino de Alexandría, se opone a lo que quiere hacer Rick, pero el sheriff consigue el respaldo de Deanna, quien a su vez pide a Carter que ayude a diseñar la pared que direccionará a los ‘muertos vivientes’.

Ya con las manos a la obra, Daryl aprovecha la oportunidad para asegurarle a Rick que reclutar nuevos residentes es necesario para sobrevivir, aunque nuevamente aclara que no desafiará su autoridad. Rick no tiene tiempo para Daryl, pero sí para Carol (Melissa McBride), a quien le pide que siga ejerciendo su papel y que se mantenga al tanto de lo que ocurre en la ciudad mientras ellos están fuera. De entre todos los novatos, solo Morgan detecta que Carol no es quien aparenta ser.

Poco después, Rick le dice a Deanna que necesitan armar a los residentes de Alexandría para que puedan defender la ciudad y defenderse a sí mismo. El sheriff está dispuesto a adiestrarlos y la primera oportunidad se presenta casi inmediatamente, cuando unos pocos walkers se acercan a la zona de construcción, pero los sobrevivientes de la comunidad se paralizan de miedo ante los zombis. Si bien Rick está a la espera de que reaccionen, Morgan se adelanta y acaba con los zombis con ayuda de otros miembros del grupo del sheriff. La actitud de Rick molesta a Morgan, quien no puede entender que haya arriesgado la vida de estas personas solo para demostrar su punto.

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Este incidente también altera aún más a Carter, quien secretamente se reúne con algunos vecinos para incitarlos a asesinar a Rick. Sin embargo, Eugene escucha su plan, pero no es el mejor espía. Eugene deja caer un frasco y pronto es descubierto por Carter, quien le apunta con una pistola para que no diga nada de lo que escuchó. Felizmente, Rick ingresa y de forma rápida reduce a su opositor, aunque decide no matarlo.

Más tarde, Rick encuentra a Morgan en el porche de su casa y lo invita a vivir con su familia. Incluso lo deja cargar a Judith. Parecen que son nuevamente amigos, por lo que Morgan le comenta que no mató a Carter porque todavía es la persona que conoció hace un tiempo. No obstante, Rick le aclara que se dio cuenta que no tenía por qué asesinarlo porque las personas como Carter, de una u otra forma, terminan muertas en este mundo.

De vuelta en el presente, Carter hace justamente eso, morir, aunque recién en la recta final del plan de Rick. Daryl en su motocicleta y Sasha (Sonequa Martin-Green) y Abraham en auto hacen que los walkers los sigan. En medio de esa misión como carnadas, el pelirrojo le pregunta a su compañera si hace esto porque quiere morir, respondiendo Sasha que “hacer algo tan grande como esto es vivir”.

En cierto tramo del camino, Abraham baja del auto para que algunos walkers que se habían desviados, vuelvan al redil. Cuando llegan al punto donde fueron colocadas las paredes, Rick, Michonne (Danai Gurira) y Morgan disparan sus bengalas para que los zombis las sigan y funciona.

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En tanto, Glenn tiene algunos problemas para cumplir con su parte del plan. Junto a Nicholas y Heath deben limpiar una estación de walkers para que no atraigan a los miles que se acercan. Si bien Glenn todavía está molesto con Nicholas, intenta confiar en él para acabar con los walkers y lo logran tras dejar pasar a los ‘muertos vivientes’ por una ventana. Cuando parecía que las cosas se complicaban para Heath, Nicholas actúa rápidamente y lo salva. Además, se encarga del último zombi. En otro momento del capítulo, Tara se entera que Noah murió por culpa de Nicholas, pero decide no hacerlo público, siguiendo la voluntad de Glenn.

Todos los grupos se reúnen poco después en un sector de la carretera. Todo parece haber salido bien. Incluso Carter acepta el éxito del plan de Rick y se ofrece a tomar la delantera por el bosque. Sin embargo, algunos pasos más adelante es mordido en la cara por un walker que se había atascado en un árbol. Como no deja de gritar por el dolor, Rick debe asesinarlo para que no desvíe a los zombis con sus alaridos. Morgan y Michonne son testigos de todo y parece que no lo aprueban, especialmente el segundo, pero así es ahora el mundo. Rick sabe que tiene que contar lo sucedido y se lo dice a Tobin por radio.

En el desenlace, cuando los walkers están encaminados, una bocina es encendida a todo volumen, redirigiendo a los zombis por un camino que da al corazón de Alexandría, el hogar de todos.

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