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Cuidado, alerta de Spoilers. Todos los fanáticos de Game of Thrones (Juego de Tronos o GOT) quedaron impactados con los giros que dio la serie durante su último episodio y el inesperado final ha dejado un ligero sentimiento de insatisfacción en muchos de los seguidores de la exitosa producción de HBO creada por David Benioff y D. B. Weiss. ALERTA DE SPOILER.

Uno de los personajes que cobró protagonismo en esta última temporada fue Sansa Stark, quien desde que se estrenó la octava temporada, se mostraba reacia a reconocer a Daenerys Targaryan como su reina, y peor aún, cuando se enteró que Jon Snow era el verdadero heredero del Iron Throne (Trono de Hierro).

En el capítulo final de Game of Thrones, Sansa Stark asistió a la reunión en la que los lores y ladies más poderosos de Westeros, a sugerencia de Tyrion Lannister, eligieron a su hermano Bran como el nuevo rey y a pesar que se mostró de acuerdo con ello, indicó que el Norte permanecería como “un reino independiente”.

Te amo hermanito y siempre lo haré y estoy segura de que serás un buen rey, pero decenas de miles de hombres del Norte murieron en la gran guerra defendiendo a Westeros y los que sobrevivieron han visto demasiado y luchado muy duro para arrodillarse”, le dijo a Bran, quien aceptó la propuesta de Sansa.

Conforme avanzó la trama de la serie, se pueden ver imágenes del momento en que Sansa se prepara para ser coronada como la nueva soberana de Winterfell. A su paso por el gran salón, todos se arrodillan y finalmente se ve el preciso momento en que le colocan su corona y todos gritan: “¡La reina en el Norte!”. La hija de Ned Stark gobierna en Invernalia.