Síguenos en Facebook
Cuidado, alerta de Spoiler. Burakku no shōtai o abake! Iza dai 10 uchū no kaiōshin kai e! (¡La verdadera identidad de Black es revelada! ¡Vamos a ver al Kaioshin del Universo 10!) es el título del episodio 53 de Dragon Ball Super.
En el inicio del capítulo 53 de Dragon Ball Super, Son Gokú acompaña a Bills y Wiss al Décimo Universo. El saiyajin está interesado en conocer cómo es Zamasu, el aprendiz de kaioshin de ese universo y se emociona al saber que es considerado un genio de la pelea.
Luego se ve a Zamasu sirviendo el té Gowasu-sama, el supremo kaioshin del Décimo Universo, a quien le pregunta si los humanos en verdad merecen ser protegidos, ya que han repetido guerras, robos y crímenes despreciables. Zamasu piensa que los seres supremos deberían eliminar a los seres humanos.
Gowasu le dice a Zamasu que lo que debe hacer es vigilar a los humanos, pero no juzgarlos directamente. Eso solo pueden hacerlo los dioses de la Destrucción. Además Gowasu le insiste en que debe conocer bien su lugar y tratar de conocer mejor a los humanos.
En ese momento, Bills, Wiss y Son Gokú arriban al planeta de estos seres supremos. El saiyajin, al reconocer a Zamasu, de inmediato va a su encuentro y se presenta de una manera bastante formal.
Zamasu no está nada contento con que un humano haya llegado a su mundo, y no entiende qué hace un ‘saiyajin’ con un dios de la Destrucción, y cuando Gokú lo toca se muestra hostil con él, pero es detenido por Gowasu.
Son Gokú le pide a Zamasu pelear y le dice que por eso ha venido desde tan lejos, pero Bills lo manda a volar, aclarando que eso será después.
Wiss explica que una persona que no era un kaioshin apareció en el séptimo universo utilizando el anillo del tiempo y tenía la cara de Son Gokú. Gowasu no comprende que puede haber pasado, pero le enseñará a Bills que ellos tienen guardado el anillo.
Son Gokú insiste en pelear con Zamasu. El propio Gowasu le ordena a Zamasu que así lo haga para que conozca mejor a los humanos, pero le pide que no vaya con todas sus fuertes. Bills le advierte que vaya con todo porque de lo contario podría morir.
En la Tierra, Trunks del Futuro se sigue enterando de cómo van las cosas en el presente. Se entera que Krillin está casado. La mayor sorpresa es cuando aparece la Androide 18 con la hija de Krillin.
Trunks del Futuro sigue pensando en Black, mientras que la pequeña Mai se muestra enamorada de él, formándose un triángulo amoroso con el pequeño Trunks del presente y por supuesto, con la intervención de la Pandilla de Pilaf.
En el Décimo Universo, comienza la pelea entre Zamasu y Son Gokú, quien se transforma en Super Saiyan (Súper Saiyajin). Tanto Zamasu como Gowasu se sorprende al enterarse que el saiyajin ha peleado con Bills y está vivo.
En el primer ataque, Son Gokú, Bills y Wiss reconocen que Zamasu tiene el ki de Black Gokú. Zamasu está sumamente sorprendido por el poder de Son Gokú y es derrotado. El saiyajin le dice que espera poder pelear con él otra vez, pero Zamasu ha sido humillado.
Gokú, Bills y Wiss se van y en el camino, el dios de la Destrucción se pregunta si no deberían acabar con él de una vez para evitar problemas. Gokú, siempre positivo, no cree que Zamasu sea un mal tipo y considera que el ki es parecido pero no él mismo. Para el saiyajin, Zamasu tiene mucho potencial, e incluso lo compara con Bills, lo cual no agrada al dios de la Destrucción.
Al finalizar el episodio 53 de Dragon Ball Super, queda claro que para Zamasu la aparición de Gokú es una confirmación que los seres humanos son una gran y real amenaza.
